Voluntarios, en la plantación de árboles. EÑE

1.600 árboles para recuperar el paisaje de Monsagro tras el gran incendio de 2022

La actuación ha sido impulsada por el Ayuntamiento, la Fundación Tormes-EB y el Colectivo Bellotero de la Facultad de Biología

EÑE

Monsagro

Domingo, 23 de noviembre 2025, 16:00

Los trabajos de restauración ambiental en el entorno del río Agadón han dado un paso decisivo con la plantación de 1.000 nuevos árboles, en respuesta al grave incendio que en 2022 calcinó más de ocho mil hectáreas en Monsagro. La actuación, impulsada por el Ayuntamiento, la Fundación Tormes-EB y el Colectivo Bellotero de la Facultad de Biología, busca acelerar la recuperación del monte y favorecer el regreso de la vegetación autóctona. En esta primera fase, un grupo de treinta y cinco voluntarios ha plantado 700 robles y 300 fresnos, especies clave para restablecer la estructura forestal que definía este valle fluvial.

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Asimismo, en los próximos días, los vecinos de la localidad plantarán 600 castaños más hasta alcanzar un total de 1.600 ejemplares. En este caso, la implicación vecinal será esencial para consolidar una recuperación sostenida y con visión de futuro.

En concreto, la intervención forma parte del proyecto sobre 'Reservas Naturales Fluviales' que desarrolla la Fundación Tormes-EB, entidad con una sólida trayectoria en restauración ambiental y educación ecológica, cuya sede principal está en Almenara de Tormes, gracias a la colaboración de Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. De este modo, coordinan trabajos de investigación, voluntariado y ciencia ciudadana en distintos puntos de la provincia, y su labor en Monsagro se ha convertido en un ejemplo de cooperación entre instituciones, organizaciones y ciudadanía.

Una recuperación lenta, pero con paso firme

Aunque el paisaje ha ido dejando atrás la negrura inicial del incendio, la falta de arbolado sigue marcando las laderas del alto Agadón. A día de hoy, jaras, brezos y carquesias cubren parte de los cerros, pero la recuperación del bosque aún requiere un largo proceso. Conscientes de ello, el Ayuntamiento y la Fundación Tormes-EB llevan tres años realizando un seguimiento continuado del estado de las aguas, la vegetación y la fauna en este tramo del río, declarado Reserva Natural Protegida. Este trabajo científico ha permitido identificar áreas prioritarias y planificar intervenciones que favorezcan la regeneración del ecosistema.

De forma paralela, también han desarrollado labores en el Jardín Botánico de Monsagro, centradas en la retirada de ramas y restos de leña para reducir el riesgo de incendios y acondicionar el espacio de cara a nuevas fases de restauración.

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Por otro lado, el programa de voluntariado incorpora, además, actividades de ciencia ciudadana que permiten a los participantes conocer los usos tradicionales de las plantas de la zona, su valor culinario y su importancia en la cultura local. También ponen en relieve el patrimonio geológico del municipio, que alberga el Museo de los Mares Antiguos, un referente nacional en la divulgación de fósiles y de la historia geológica de la Sierra de Francia.

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