CON OJO DE MUJER

Carboneritos de Salamanca

En este ambiente de fiesta me pregunto quiénes son los nuevos carboneritos de Salamanca, que deberían mantener esta ciudad tan mágica y única

Sábado, 6 de septiembre 2025, 05:30

Septiembre se ha colado por la ventana y nos zarandea con el viento de las fiestas y el inicio del curso. Recuerdo el regreso de vacaciones de mi juventud, con la ilusión de que el verano en nuestra ciudad se alargaba hasta el 21 de septiembre, cuando ya se terminaba definitivamente lo bueno. En aquel regreso en el coche con mis padres, cuando se adivinaban las torres de la ciudad allá en el horizonte, hoy llamado «skyline», mi padre siempre nos cantaba la canción popular que dice: «Salamanca la blanca quien te mantiene, cuatro carboneritos, cuatro carboneritos, que van y vienen. Si echas el surco derecho, si echas el surco derecho, a mi ventana, labrador de mi padre, labrador de mi padre, serás mañana». Todo ha cambiado tanto que les insto a que oigan en YouTube la versión nueva que hace nuestro paisano Delgado de esta popular canción que nos identifica a todos. Tiene ese halo de nostalgia y modernidad que nos envuelve en lo intimista, de una ciudad que se viste de luces para festejar su fiesta más grande y que nos reúne en torno al Ferial de Ganados, representación inmejorable de nuestro motor económico «el sector primario» y a la cita obligada con el «74 Concurso Hípico Nacional de Saltos de Obstáculos» que se celebra en el Campo de Tiro y Deportes de Salamanca, donde nos damos cita miles de salmantinos en torno a una afición fiel en el tiempo y en el espacio, sirviendo de chupinazo de salida a todos los eventos que tendremos en la ciudad: toros, conciertos, bandas, teatro, tertulias…

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En este ambiente de fiesta me pregunto quiénes son los nuevos carboneritos de Salamanca, que deberían mantener esta ciudad tan mágica y única. No cabe duda que la Universidad, tanto la USAL como la UPSA, son dos grandes motores y que se esfuerzan en dar cada día más oferta y mejor al mundo de la enseñanza; pero el sector primario sigue siendo la locomotora económica de nuestra provincia y me entristece que esté olvidado para muchas cosas. Me encanta leer en LA GACETA a Susana Magdaleno, que nos ofrece el termómetro crítico de este sector más importante.

Este ojo que observa considera que uno de los cuatro carboneritos que deberían mantener a nuestra Salamanca la blanca, debería basarse en el esfuerzo por brindar a toda España, una gran oferta de acogida para ser elegida y deseada por quienes quieran «disfrutar de la apacibilidad de su vivienda», como ya decía Cervantes.

Tener los huevos repartidos en varias cestas, es la mejor manera de salvaguardar la riqueza y nuestros cuatros carboneritos serían: Cultura, con universidades de prestigio; un sector primario potente y competitivo; turismo y una oferta de servicios de nivel para todos aquellos que deseen hacer de nuestra ciudad, su destino de residencia. Si hay que luchar por algo, es por estos cuatros pilares económicos, que nos harían otra vez, únicos.

¡A disfrutar las fiestas! Y luego… a trabajar por lo nuestro.

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