The Final Countdown

Martes, 22 de julio 2025, 05:30

Se quejaba el señor alcalde, Carlos García Carbayo, el otro día en el transcurso de la rueda de prensa en la que presentó el programa de las próximas Ferias y Fiestas, de que ninguno de los presentes le siguiera cuando inesperadamente y contra todo pronóstico se arrancó a interpretar a capella y sin encomendarse a Dios ni al diablo el único éxito de la banda de hard rock sueca Europe, «The final countdown».

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En fin, no quisiera uno pecar de corporativista pero me toca defender a mis compañeros periodistas que de pronto se quedaron completamente mudos en vez de sumarse a la fiesta y hacerle unos coros para que el canto del señor alcalde no quedara tan desangelado.

Primero porque aunque el corregidor seguro que venía ensayado de casa (él ya sabía que había contratado a Europe), probablemente mis compañeros no tenían ni idea y ni se imaginaban siquiera que el Ayuntamiento iba a sorprendernos con la contratación de una banda, que la mitad de nosotros ya creíamos que se habría disuelto hace años.

Segundo porque claro, no es lo mismo acercarse a cubrir una rueda de prensa al Ayuntamiento que al Karaoke Sinatra, donde uno ya va con cierta disposición a dar el espectáculo y puede tomarse un par de copitas para calentar la voz con lo cual ya no da tanto corte atreverse como en esas salas nobles de la Casa Municipal, que deben imponer lo suyo.

Tercero y también bastante importante, es que el señor alcalde ni siquiera entonó la letra, siempre más asequible a la garganta humana, sino que se lanzó nada menos que a por el famosísimo riff de la intro que en la canción ejecuta con un potentísimo sintetizador el señor Joey Tempest, líder de la banda.

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Y cuarto y último, también fundamental, es que estoy seguro que la mayor parte de los periodistas allí congregados para cubrir la rueda de prensa lo mismo hasta ni siquiera habían nacido cuando la canción The Final Countdown fue editada. Recordémosle al señor alcalde que, aunque a él no se lo parezca, el tiempo corre que se mata, y estamos hablando de un tema publicado exactamente de 1986, es decir, hace casi 40 años. 39 exactamente.

Con todo, también es verdad que alguno de los periodistas por pura solidaridad con nuestro alcalde podía haberse levantado y ponerse a mover la cabellera al más puro estilo heavy mientras hace como que toca la guitarra invisible que tampoco creo yo que cueste tanto.

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