Gaza y las lonchas de jamón

Martes, 16 de septiembre 2025, 05:30

No deja de pasmarme que hubiera más gente preocupada, enfurecida y escandalizada porque se pudiera detener alguna etapa de la Vuelta Ciclista a España que por el hecho de que no seamos capaces de detener esa sanguinaria bestialidad que Netanyahu está ejecutando a diario en Gaza, también televisada, como la mismita vuelta ciclista que contemplamos tranquilamente repantigados desde el sofá de nuestras casas.

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Dice Perico Delgado, exciclista y actual comentarista de la Vuelta Ciclista a España para RTVE que lo que está sucediendo en Gaza es simplemente un problema político y que en nada nos atañe ni al deporte ni a los aficionados al deporte sino exclusivamente a los políticos. A continuación, mientras los ciclistas se acercan al final de la etapa en Guijuelo, se echa unas buenas risas porque el presentador que retransmite la vuelta junto a él no sabe cuántas raciones salen de un solo jamón ibérico de pata negra cortado en lonchas muy finitas.

Cómo podríamos explicarle a Perico que hay gente que está muriendo de hambre y de sed en Gaza, que los hospitales con sus enfermos y el personal sanitario están volando por los aires, que hay bloqueos en la ayuda humanitaria, que hay decenas de periodistas asesinados que trataban de contarnos lo que allí sucedía sin tantas comodidades como los que nos retransmiten la vuelta. Cómo decirle que se está exterminando al pueblo palestino y que eso no es simplemente un tema político que nos debe resbalar como si estuviéramos hablando de unas cuantas medidas antitabaco o de algún plan urbanístico sino de la hecatombe humanitaria más salvaje de nuestros días, de una intolerable y sangrienta matanza que debería movilizarnos a todos, de un infierno que claro que nos incumbe simplemente por el mero hecho de sentirnos seres humanos.

Este es el triste mundo al que nos enfrentamos en la actualidad, un mundo insensible, cínico y despreocupado, inconcebible hace apenas unos años y en el que con nuestro silencio le estamos dando cancha a unos cuantos desalmados como el propio Netanyahu o Putin para hacer lo que les dé la gana, amparados por otros cuantos lunáticos descerebrados muy bien representados por ese señor del tupé color zanahoria que hoy gobierna Estados Unidos. Mientras nos cruzamos de brazos, estos indeseables individuos llenos de afán imperialista y armados hasta los dientes, hacen y deshacen a su exclusivo capricho lo que quieren, saltándose a la torera las más elementales leyes y tratados de paz.

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