EL TENDEDERO

Porque lo dice el rufián

Viernes, 17 de octubre 2025, 07:53

Hace unos días, Gabriel Rufián comentaba que, si él tiene que pagar por ver «una cabra desfilar por las calles de Madrid», los demás tenemos ... que pagar la repatriación de españoles desde Israel. Toma ya.

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Ojo, que estamos hablando de esa flotilla con Ada Colau a la cabeza (nada más que decir, señoría) que iban a llevar supuesta ayuda humanitaria, saltándose las leyes internacionales y que estaban advertidos de que no fueran.

Y claro, lo dice con ese tono suyo de chulería moral, de quien se cree la conciencia del Estado mientras cobra del mismo Estado al que desprecia. Curioso.

Y uno escucha eso y piensa: oiga, ya que hablamos de pagar, ¿podemos hacer cuentas? Porque resulta que el mismo señor (seamos buenos) que se queja de una cabra en la Castellana, nos ha hecho pagar traductores para que pueda hablar en catalán en el Congreso, como si no dominara el castellano, que también es lengua suya. Y eso cuesta dinero, claro que cuesta dinero y mucho.

También hemos pagado sueldos, asesores, dietas y una larga lista de concesiones a los nacionalismos que, curiosamente, siempre exigen sin dar nada a cambio. Bueno, a ver, ya sabes, algo sí que han dado a cambio, mantener a Sánchez en el trono (que él se siente emperador) que tanto le gusta y que no quiere soltar, no vaya a ser que le trasladen su residencia a Topas.

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¿Los que pagamos todo esto con nuestros impuestos hemos conseguido algo? No, ni tú, ni yo.

Lo gracioso es que Rufián parece convencido de que pagar por un símbolo nacional es una excentricidad, pero pagar por su propio espectáculo ideológico es justicia poética. Es lo que tiene vivir instalado en la contradicción: se indigna por una cabra, pero aplaude los corderos que callan mientras él balbucea discursos desde el escaño.

Y por si hiciera falta recordarlo, la Real Academia Española define rufián como «persona sin honor, perversa y despreciable». Lo dice la RAE, no yo.

Así que, si el señor Rufián quiere seguir hablando de quién paga qué, que empiece por mirarse al espejo. Igual descubre que lo más caro que nos sale no es la cabra del desfile, sino mantener tanto descaro con cargo al presupuesto.

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Que digo yo que le viene un poco peor a España (ironía) perdonar la deuda de la Generalidad de Cataluña, pero claro, de eso Rufián no comenta nada. Ese dinero sí se puede perder. Cosas veredes, amigo Sancho, cosas veredes.

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