LA TRASTIENDA

Von der Recortem y 'Cristobita'

Fue llegar al poder y, escudándose en la herencia recibida, protagonizó las dos mayores subidas de impuestos de la democracia

Viernes, 18 de julio 2025, 05:30

¿En qué se parecen von der Leyen y Cristóbal Montoro, tan de actualidad en las últimas horas? En el pelo, desde luego que no. La teutona, tan rubia ella y con esa melena de «permanente», como decían en mi pueblo las mujeres de mediana edad para referirse a su estilo de peinado, mientras que el español es calvo y de mirada aviesa. En galanura, tampoco; para comprobarlo solo hay que ver las fotos de ambos. En la sonrisa, tres cuartos de lo mismo, ya que la germana, cuando sonríe, parece que es de verdad, mientras que el Jaén sonreía con una risa floja, al anunciarnos las subidas de impuestos como queriendo decirnos «y ahora os fastidiáis». Pero sí hay algo en lo que se parecen: los dos han incumplido las promesas hechas por sus respectivos partidos; en el caso de la presidenta de la Comisión Europea, el Partido Popular Europeo (PPE), y en el de «Cristobita» el Partido Popular de España.

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Von der Recortem, porque ha sido ella que lleva la presidencia de la Comisión Europea de forma muy personalista, ha presentado una propuesta sobre el Marco Financiero de la UE en 2028-34, en la que se recoge un importante recorte del dinero destinado a financiar la Política Agraria Común (PAC) que oscilaría entre el 20 y el 30 por ciento sobre las cifras actuales, dependiendo de cómo se hagan los cálculos. Pero eso, con ser importante, no es «lo mollar»; la verdadera clave está en que el dinero de la PAC, sea el que sea, que hasta ahora era sagrado, pasa a estar englobado en otro fondo más amplio y en «sobres» nacionales y, en consecuencia, ya no estará garantizado. En resumidas cuentas, que la PAC perderá la autonomía e independencia que tenía hasta ahora, siempre y cuando el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo aprueben las propuestas de «von der Recortem». Y eso lo ha hecho un Colegio de Comisarios, presidido por ella, en el que tienen una amplia mayoría los populares europeos. Y aquí llega el momento de recordar que este partido se había auto-presentado como el defensor del campo y de los intereses de los agricultores y ganaderos. Si llegan a ser los enemigos, no quiero pensar lo que habría sucedido. Vamos, un incumplimiento flagrante de las promesas que hicieron en su momento.

Y en esto se parece a «Cristobiba», o viceversa. En la campaña electoral de 2011, su grupo político (ayer anunció que se daba de baja), el PP español, afirmó por activa y por pasiva que bajaría los impuestos. Pero, fue llegar al poder y, escudándose en la herencia recibida, protagonizó las dos mayores subidas de impuestos de la democracia hasta ese momento. Y, además, Montoro salía por la tele anunciando las medidas, sonriendo, cuando no riéndose, y tan contento. Y, mientras nos subía impuestos, empleaba el tiempo sobrante en otras actividades. Según un juzgado de Tarragona, que acaba de imputar a «Cristobita» y la mayor parte de su equipo, se aprovechó de su cargo para crear «una red de influencias para beneficiar a empresas gasistas y lucrarse de ello». Y Cristobita parecía un pobre infeliz.

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