Lydia Lozano. E. P.

Lydia Lozano, más seria que nunca, permanece al lado de su marido Charly durante su ingreso hospitalario

«Estuve dos días sin parar de llorar cuando me dijeron que tenían que operarlo del corazón. No he llorado más en toda mi vida», declaró la periodista española

E. P.

Madrid

Sábado, 22 de noviembre 2025, 16:49

Lydia Lozano está viviendo uno de los momentos más difíciles de su vida. Su marido, Charly, permanece ingresado en un hospital de Madrid desde finales de octubre tras una delicada operación de corazón. Lo que en principio iba a ser una intervención de espalda se complicó gravemente al descubrir los médicos que una bacteria había dañado seriamente su salud. “La bacteria se comió una válvula” del corazón, explicó la periodista entre lágrimas durante su reaparición en '¡De viernes!'. Charly fue operado de urgencia a corazón abierto, se le retiró la válvula afectada y se limpió toda la zona dañada. Desde entonces, permanece hospitalizado entre cinco y seis semanas, recibiendo antibióticos intravenosos y sometiéndose a constantes analíticas para asegurar que la infección no vuelva a reproducirse.

Publicidad

En medio de esta situación angustiosa, Lydia fue vista en las inmediaciones del hospital. Con un semblante serio y protegida bajo su paraguas, se acercó a un quiosco cercano para comprar prensa, buscando un momento de desconexión durante las largas jornadas de acompañamiento a Charly. Durante varios minutos mantuvo una conversación con la quiosquera, desahogándose sobre la difícil situación que atraviesa y mostrando la necesidad de encontrar pequeños espacios de respiro en medio de la tensión acumulada.

Después, Lydia regresó al hospital, visiblemente afectada y con gafas de sol, para continuar apoyando a su marido en el proceso de recuperación. Sus imágenes contrastan con sus propias declaraciones sobre cómo está afrontando emocionalmente esta crisis: “Estuve dos días sin parar de llorar cuando me dijeron que tenían que operarlo del corazón. No he llorado más en toda mi vida”. A pesar del dolor, ha destacado la entereza de Charly, quien se preocupa constantemente por ella: “Es muy buen enfermo y las enfermeras le adoran. Se preocupa por mí para que no esté todo el día en el hospital”.

La periodista ha reconocido que, aunque intenta mantener la compostura, hay momentos en los que se derrumba: “Cuando hay fotógrafos en la puerta y me preguntan por Charly, ahí me derrumbo”. Estas imágenes reflejan precisamente esos instantes en los que necesita despejar la mente y encontrar normalidad en medio del caos emocional que supone ver a su compañero de vida luchando contra una enfermedad tan grave.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad