El Salamanca UDS le regala tres puntos a la Segoviana (1-2)
Los blanquinegros cosechan su primera derrota como locales del curso víctima de sus propios errores: Mancebo falla un penalti y Javi Delgado una ocasión cantada. Dani Hernández marca el gol del honor con el tiempo cumplido
El Salamanca UDS se dio el primer batacazo de la temporada en Las Pistas frente a una Gimnástica Segoviana que rentabilizó sus aciertos de manera sensacional. Al igual que los fallos del Salamanca UDS, que desperdició un penalti y una ocasión clarísima en las botas de Javi Delgado para haber firmado, al menos, tablas.
Publicidad
Todo lo hablado tras la derrota en Soria —golpear primero, el acierto y tal— quedó en agua de borrajas nada más comenzar el choque, y eso lo condicionó hasta el desenlace final de derrota.
Y eso que Jorge García agitó el once con cuatro cambios respecto a los dos últimos encuentros (entraron Casado y Souley en defensa, y Dani Hernández y Servetti en ataque), pero no solo eso. El entrenador blanquinegro apostó por jugar con dos puntas debido a la manera de abordar los partidos de la Gimnástica Segoviana y al paupérrimo estado del terreno de juego de Las Pistas, tan contrario a su doctrina. El barro y este Salamanca UDS no son buenos amigos.
Por si alguien tenía dudas de que esto era así, los primeros compases de juego lo demostraron. La Gimnástica Segoviana golpeó en todo lo que pudo primero: la primera amarilla, la primera protesta… Pero no la primera falta de concentración. Esa corrió a cargo del conjunto blanquinegro: la inestabilidad del rectángulo de juego le jugó una mala pasada a Souley, que se dejó adelantar por la derecha en ese costado, propiciando un centro de gol. El aclarado defensivo del Salamanca UDS no contó entonces con una segunda jugada. Todos los esfuerzos se centraron en levantar el muro en el punto de penalti, cuando el peligro no solo estaba ahí. Chupo apareció tan plácidamente por su banda izquierda que tan solo tuvo que poner el guante de su bota al servicio del remate. Fue inapelable, claro. El chutazo, sin oposición, se coló por la mismísima escuadra de Leo Mendes.
La primera máxima marcada por el staff, al garete sin haberse llegado a los diez minutos de juego. Otra vez a remolque. El enésimo golpe le pesó de verdad al Salamanca UDS; en nada se pareció la reacción de este partido a la de hace quince días frente a la SD Sarriana. La falta de hilo le pesó mucho al equipo de Jorge García, que tenía fiado todo esta vez a jugar por fuera, pero sin las aportaciones de los hombres interiores le cuesta mucho más.
Tuvo que verse contra las cuerdas para despertar. Y ya se le habían pasado 20 minutos de juego por delante, además de una segunda ocasión clarísima de la Segoviana. Esta vez, Leo Mendes sacó una mano zurda impresionante para evitar la sentencia.
Publicidad
A partir de entonces, el conjunto de Jorge García se obligó a probar a Postigo. Primero con una acción a balón parado que a Marotías se le escurrió con escuadra y cartabón. Y después, con el regalo de un penalti por mano que Mancebo no fue capaz de aprovechar. Apostó por la potencia antes que por la colocación, debido al mal estado del punto de penalti, y eso le dio ventaja al guardameta azulgrana para repeler el lanzamiento. Como luego haría, en una acción valentísima ya al filo del descanso, con Javi Delgado. Sacó con el pecho un gol todavía más cantado que el de la pena máxima.
Con toda la frustración del mundo se fueron los blanquinegros a vestuarios, para volver con una rabieta reconocible: ese arreón de nada más comenzar el segundo tiempo que, poco a poco, se fue diluyendo. Especialmente cuando Pau entró en acción. Con un solo movimiento de tablero de la Segoviana, el conjunto blanquinegro empezó a perder duelos individuales y terreno. Leo Mendes evitó nuevamente el segundo tanto visitante con una parada que tuvo más complicación de la que a priori parecía, ya que el zapatazo de Chupo desde más allá de la corona del área se fue abriendo camino hacia portería. Estuvo ágil el guardameta blanquinegro, que luego no pudo hacer nada en el posterior córner. El remate de Silva fue a placer, propiciado por otro error de concentración de la zaga del Salamanca UDS.
Publicidad
Con el marcador tan en contra ya (0-2) y a falta de 25 minutos para el final, Jorge García volvió a quemar naves al modo al que acostumbra cuando las cosas van así: acumular gente arriba y prescindir de hombres interiores. Abraham por Álex Alba fue esta vez la jugada. Y Pulpón por un desubicado Souley también cayó en el cambio. No hubo nuevos aires esta vez, ni tampoco cuando recurrió a su clásico fin de partido, con todo el mundo volcado en ataque y tan solo tres defensas. Lo único que cabía ya a esas alturas era cosechar la primera derrota en casa, la tercera del curso, la segunda seguida tras la de Los Pajaritos. Y más cuando Javi Delgado, sin oposición, mandó un mano a mano cantado sobre la cepa del poste. Ni el gol con el tiempo cumplido de Dani Hernández le cambió el paso al tropiezo.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión