Se resume en que allí, en Francia, el Gobierno defiende a sus agricultores y ganaderos. En mayo de 2022 el Ministerio de Agricultura y Alimentación pasó a llamarse de Agricultura y Soberanía Alimentaria para dejar bien claro que importante es el medio ambiente, pero más alimentar a los ciudadanos con las producciones del país. En España tenemos el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pero los regadíos los lleva el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y cuando hay discrepancias, como se vio con la protección del lobo, manda la vicepresidenta Ribera.
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Muchos ganaderos hacen lo impensable hace años, que es envidiar a los franceses, porque cuando hay un problema allí está su Gobierno, como ha demostrado con la EHE. Nada más confirmarse los primeros casos de enfermedad hemorrágica epizoótica el Gobierno francés lo que hizo fue garantizar que no cerraban fronteras para sus ganaderos. El Gobierno español, ante la misma situación, reaccionó negando la gravedad de la enfermedad. Y ahí sigue.
El Ministerio francés ya ha prometido ayudas a los ganaderos. El español se ve que no tiene la más mínima intención. En Francia, que lleva con la EHE desde finales de este septiembre, ya el Ministerio ha puesto en marcha un plan de acción incluso dentro de cada explotación y en el que todos, ganaderos, veterinarios, y funcionarios, saben qué hacer. En España, donde el primer caso fue confirmado en noviembre de 2022, las comunidades aún esperan que el Ministerio de Agricultura las reúna para conocer cómo actuar.
En Francia, el Ministerio se preocupa de analizar los casos y se hace cargo de pagar las PCR y de los gastos de los veterinarios por la toma de muestras. En España lo que dijo el Ministerio, y aún mantiene, es que toma muestras hasta que aparece el primer caso en una comarca y, a partir de ahí, se acabó.
Francia ha prometido ayudas y ya ha convocado un grupo de trabajo para concederlas por mortalidad y coste del cuidado de animales enfermos. El Ministerio de Agricultura español ya ha dicho que eso es cosa de las comunidades autónomas.
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El Ministerio francés coordina la investigación sobre la enfermedad hemorrágica epizoótica y en España, reino de taifas, cada uno se las arregla como puede. No se sabe si el Ministerio de Agricultura le ha encargado a alguien la investigación o qué hace Castilla y León o Cantabria o Aragón, porque a lo mejor todos estudian lo mismo o, lo más probable, ninguno estudia nada.
Los ganaderos envidian a los franceses porque allí un Ministerio les defiende y aquí se pone de perfil o les dice, mientras se les mueren miles de vacas, que no es para tanto. Allí se prioriza que el ganadero o el agricultor puedan vender y aquí, que rellene papeles.
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En Francia están convencidos de que la agricultura y la ganadería es el modelo de desarrollo que quieren para sus hijos. Aquí es el medio ambiente: a agricultores y ganaderos hace tiempo que les han dejado claro que la prioridad es que vacas y tractores no contaminen. Aquí el hombre del campo es el que no tiene otra cosa que hacer y en Francia se le trata con mimo porque es quien produce los alimentos. Y se le dice.
En España la EHE ha demostrado que el ganadero es una de las últimas preocupaciones para el Gobierno. Y que cada comunidad se las arregle. Castilla y León es, de momento, la que más ha comprometido en presupuesto -5,7 millones de euros- pero no por vaca, porque Cantabria ajusta los baremos al plan del lobo. Puede hacerlo porque en Cantabria no llegan a las 2.000 reses muertas y Castilla y León supera las 6.000. El País Vasco da las ayudas a través de las diputaciones. De momento, 500.000 euros ha comprometido la de Vizcaya y 400.000 Guipúzcoa, pero es que allí el presupuesto de una es de unos 9.800 millones y de la otra, de 1.129, 4 cuando el de la de Salamanca es de 145,2. En Asturias, donde la EHE se está extendiendo y mucho, no hay compromiso de ayudas. Tampoco en Castilla La Mancha, donde no hay casos nuevos pero sí sacrificios de las vacas que estuvieron tan enfermas. En Aragón afecta menos que en otras comunidades y en Andalucía, nada de ayudas de momento ni tampoco, y pese a las promesas, en Extremadura. En Galicia, sí, pero para 2024.
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El Ministerio francés da soluciones y el español dice que mejor que se ocupe otro. Y eso a pesar de que la EHE es una enfermedad de declaración obligatoria y que puede establecer baremos de indemnización. A pesar de que hay comunidades, como Castilla y León, para las que es un dineral la ayuda por EHE y aún así lo que llega al ganadero no cubre los costes. A pesar de que hay comunidades que no se plantean ni indemnizar y el Ministerio sigue al margen. A pesar de que dar indemnizaciones distintas por comunidad, crea desigualdades en el mercado. ¿Por qué un ganadero envidia a los ganaderos franceses? Porque allí les toman en serio y aquí solo son los pobrecitos que se quejan de todo.
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