El «milagro» de los cerdos: «No querían salir de la charca después del fuego»
El ganadero pensaba que habían muerto y se los encontró dentro del agua. «Abrí la portera, pero no quisieron irse de la finca donde viven desde pequeños», asegura
Los ganaderos tuvieron que romper alambres para que escapara el ganado de las llamas o abrir porteras. Pero eso no le sirvió de nada a Lucidio Calvo, de Trabadillo, porque bien sabía él que los cerdos,ahora con año y tres meses y desde chiquitos en la finca arrasada por el fuego, no se moverían de las alrededor de 130 hectáreas.
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«Tenía los 65 cochinos del lote en el cercado que se quemó por completo», explica, y reconoce que se le caen las lágrimas cuando ve esas encinas «de montones de años» quemadas. Su preocupación añadida eran los cerdos, con el cercado quemado, y más cuando no los veía. «Pensé que se habían quemado», reconoce.
Sin embargo, después de varios intentos, dio con ellos y para su sorpresa estaban metidos en la charca. «Y de ahí no quieren salir porque yo creo que es el refugio que han tenido». «Les llegué a echar de comer a 500 metros, para que salieran, y nada», dice. «Si las porteras se las hubiera abierto a las vacas para que fueran a otro cercado habrían salido porque están acostumbradas. Ellos, no. Esa finca es su casa.. No quisieron irse de la finca donde viven desde pequeños».
Ahora los ganaderos contabilizan ganado porque los ganaderos tuvieron que abrir las porteras y cortar alambres para librar al ganado del fuego y en fincas tan grandes se desconoce dónde están aún algunos de ellos tras el gran incendio de Cipérez. En Martín de Yeltes, ocurrió también lo mismo. Aunque ha habido bajas de ganado, la mayoría de afectados han visto sus fincas arrasadas por el fuego y quemada la paja y forraje.
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