«¿Cómo ilusionas a la gente joven con algo que da mucho trabajo y poco dinero?»
Felipe Molina, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos y Ganaderas en Extensivo, ha impulsado un colectivo nacional para que la voz de los ganaderos sea tenida en cuenta
Felipe Molina es ganadero de sexta generación en Córdoba e impulsor de la Asociación Nacional de Ganaderos y Ganaderas en Extensivo que se presentó en Córdoba el pasado día 10 y que preside. «Sin hacer visitas», porque su objetivo es recorrer España para captar socios, son ya 600 inscritos, también de Salamanca. Y en enero tiene previsto visitar Castilla y León y Aragón para presentar el colectivo. Tiene en su explotación ovino de raza merina y vacuno de carne. Con 18 años entró en la Facultad de Biología -acabó, pero nunca ha ejercido- y a esa edad se dio de alta como ganadero profesional.
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¿Por qué lo de la asociación?
—Es muy sencillo. Yo pertenezco a la directiva de ASAJA en Córdoba y veo que con esta asociación los ganaderos podemos hacer más fuerza. Tenemos organizaciones, sindicatos, pero no una asociación de este tipo, solo de profesionales del sector, y con la que queremos tener representación en las mesas donde hablen de nosotros.
En Salamanca preocupa mucho la tuberculosis, ¿es uno de los temas que tratarán en su asociación?
—Es un problema muy difícil. La tuve en vacas y en Andalucía hubo focos gordos. En mi caso tuve un rebaño de 200 vacas y por la tuberculosis tuve que sacrificar y me quedé con 50, no ya 200. Están los jabalíes, los cérvidos y es muy difícil de controlar. Yo tuve que dejar una finca alquilada y hacer un vacío sanitario y la dejé porque pensé, si hago cuarentena, se va a infectar luego otra vez cuando meta vacas porque hay mucho jabalí y mucho cérvido. Es uno de los temas y lo tratamos a nivel de Andalucía, Extremadura... pero tenemos más problemas.
¿Por ejemplo?
—Algo como el relevo generacional. Tenemos una masa social de agricultores y ganaderos con una media de edad en España de 61 años y no encontramos relevo. Convenzamos a la gente joven para que nos sustituya porque no quedan ganaderos de extensivo. ¿Cómo lo solucionamos? ¿Cómo ilusionas a la gente joven con algo que da mucho trabajo y poco dinero? ¿Cómo se lo vendes a los chavales? Pretendemos intentar convencer a las instituciones, desde Bruselas hasta las locales, de que la ganadería no es solo producción y que se pueda cobrar por el beneficio que supone para el ecosistema. El pastoreo estimula el crecimiento de las plantas al cortarlas a diente. Y la vaca no contamina, aporta mucho más de lo que contamina. Y el extensivo contribuye a reducir los incendios. Es biodiversidad, mantener suelos...
¿No ha sido una solución la nueva PAC, más verde?
—La PAC es muy importante pero resulta que era la más verde y lo que ha pasado es que se cobraban antes 80 euros por hectárea de media y se nos quedan en 40 y si cumples con ecoesquemas puedes sumarlos los 40, pero nos han ingresado 27. Estamos con 67 euros contra los 80, más los requisitos verdes. Es una mayor cantidad de hectáreas por animal y producir menos, por eso queremos también que se nos escuche.
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¿Han contactado con asociaciones de Salamanca?
—Estamos ahora contactando con administraciones. Lo que queremos es que la asociación se forme socio a socio, no que sea una asociación de asociaciones. No queremos que sea una guirigay. Luego trabajaremos con otras asociaciones.Pedimos a los socios que sean ganaderos, con código de REGA, no es una asociación de fans del extensivo, aunque agradecemos apoyos. La cuota que hemos aprobado es de 20 euros porque nosotros no vamos a rellenar la PAC de nadie ni coger casos concretos; lo que haremos será tratar aspectos representativos a nivel global.
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