Son muchos en toda España los que se han alegrado con el cese de Valentín Almansa como responsable de la dirección general que se ocupa de la sanidad de la producción agrícola y ganadera. Los ganaderos de Salamanca han sufrido sus modos, maneras y los resultados de su gestión; una parte de los veterinarios, especialmente los que trabajan con los animales de compañía, también, hasta el punto de que varias asociaciones han terminado declarando a Almansa «persona no grata» y eso que también es veterinario. Su cese, que bien podría haber sido a petición propia, no debe despistarnos, porque el responsable último de todo lo que pasa es el ministro de Agricultura, Luis Planas, que sigue ahí, de momento. El ministro de Agricultura tiene el departamento «hecho unos zorros» o «manga por hombro», como lo prueba el hecho de que la presidenta del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) Maria José Hernández, antaño aduladora de Planas, haya decidido «darse el piro» también. Según cuentan desde Atocha, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha quedado en manos de los más «mariachis» entre el nutrido grupo de «mariachis» de Planas. A saber, el subsecretario, Ernesto Abati García-Manso; el jefe de gabinete, Miguel Ruiz, y Vicky, la comisaria política que se trajo de Córdoba, también conocida como la mujer de rojo.
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Luis Planas se ha ido ya de vacaciones. Puede que incluso se acerque hasta Marruecos, país al que viaja con bastante más frecuencia de lo que nos dicen, para visitar las posesiones que tiene allí. Sin embargo, sus servicios de propaganda nos van soltando algunas noticias para que pensemos que hacen como que trabajan. Por ejemplo, ayer se «despacharon» con la siguiente: «el precio medio de la tierra mantiene su tendencia al alza, con un aumento del 2,8 por ciento en 2024». Según la encuesta sobre el asunto, que este año ha aparecido más pronto de lo que suele ser habitual, el precio medio se situó en 2024 en 10.248 euros por hectárea, con un incremento acumulado del 13,8 por ciento desde 2020. Los mayores aumentos se registraron en las tierras destinadas a frutos secos de secano, con una subida del 6,7 por ciento y de arroz, con el 5,1 por ciento; en el polo opuesto, se encuentran las tierras dedicadas al viñedo en regadío, con una caída del 5,7 por ciento. Por Comunidades Autónomas, Castilla y León registró una subida del 3,86 por ciento, una de las más elevadas y por encima de la media. Sin embargo, el precio medio de una hectárea de tierra en nuestra región sigue siendo el más barato de toda España, situándose en 5.115 euros, siempre según los datos del Ministerio de agricultura. Claro, que visto lo que dicen en otras ocasiones con la renta agraria, por ejemplo, tampoco es que los servicios de la Subdirección General de Estadística sean muy de fiar. Lo mismito que Planas.
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