La PAC beneficia a los consumidores

Los precios de los huevos están en niveles históricos; lo mismo pasa con los del pollo

Martes, 14 de octubre 2025, 05:30

A veces conviene recordar lo obvio, aunque suponga un cierto desgaste. Habitualmente se interpreta que la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea (UE) ... está hecha a medida y a favor de los agricultores y ganaderos. Y es cierto. Pero también es una verdad como un templo que de ella se benefician los consumidores.

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Los objetivos de la PAC, cuando se pone en marcha, son tres: garantizar la producción en cantidad suficiente y el abastecimiento de alimentos (recuérdese que se venía de pasar un periodo de hambruna en toda Europa, tras la II guerra Mundial y la postguerra) y hacerlo con precios remuneradores para los productores (agricultores y ganaderos) y que fuesen asequibles para los consumidores. Dicho de otra manera: los productores reciben un determinado tipo de apoyo (primero fue a través de los precios garantizados y luego de las actuales ayudas directas), pero eso permite que los consumidores paguemos menos de lo que deberíamos en circunstancias normales por alimentos básicos. Y esto último se pierde de vista con demasiada frecuencia.

Todo lo anterior viene a cuento de que las últimas propuestas sobre la PAC del futuro que ha presentado la Comisión Europea en julio suponen dinamitar esta política tal y como está concebida. Y eso se traduce, evidentemente, en un perjuicio para los agricultores y ganaderos, pero también para los consumidores. No quiero pensar lo que hubiese sucedido con carácter general en la época actual, cuando los alimentos procedentes de la ganadería se han disparado de precio, si no estuviese de por medio la PAC. Se quejan los consumidores de la subida del coste en destino de los alimentos básicos, que, según datos de la OCDE se ha incrementado el 45 por ciento desde justo antes de la pandemia. Pues bien, si eso ha pasado con la PAC de por medio, sin ella la situación podría ser más grave.

En estos momentos los precios de los huevos están en niveles históricos en el mercado interior español; lo mismo pasa con los del pollo. En ambos casos es verdad que no tienen ayudas de la PAC y que se debe a la confluencia de una serie de factores, entre ellos la gripe aviar. Las cotizaciones en origen del porcino ibérico, que tampoco cuenta con apoyos directos, están por las nubes. Finalmente, andan en niveles históricos el vacuno de carne y el ganado ovino, que sí reciben ayudas directas de la PAC.

En resumidas cuentas, que, si los agricultores y ganaderos de muchos sectores no tuviesen apoyos, puede que la producción de alimentos disminuya y que los precios suban, por lo que la factura para los consumidores será más elevada. En conclusión: la PAC beneficia a los productores, pero también a los consumidores. Que no se olvide.

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