La cara B de Salamaq: los que no pudieron acudir
Un positivo en tuberculosis impidió asistir al ganado morucho de Castro Enríquez y la finca perdió la 'tarjeta verde' que había recuperado en 2017 tras 23 años sin ella
La cara B de la feria Salamaq es la de la desilusión de aquellos ganaderos que después de haber preparado animales e invertido para alcanzar el exigente nivel del certamen, no pudieron asistir por no haber superado las pruebas sanitarias que se exigen.
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Es el caso del ganado morucho de la Diputación de Salamanca, que acababa de superar un saneamiento ganadero, necesitaba repetirlo para acudir a días del certamen, y un positivo frustró las ilusiones depositadas en ese lote para la exposición. No fue esto lo peor porque, además, dejó a la finca Castro Enríquez sin la 'tarjeta verde', la calificación sanitaria exigida para vender ejemplares para vida. La finca había recuperado esta calificación en 2017 después de 23 años con positivos, y había acudido a Salamaq con morucho de nuevo el año pasado, después de haber podido criar un lote. Sí pudo exponer un toro porque estaba dentro de otra zona de la finca, con código distinto, aunque no subastarlo, porque al pertenecer a una institución no está permitido en el certamen. La finca Castro Enríquez sí llevo a la Feria un lote de ovejas castellanas blancas y negras.
Tampoco pudo acudir a la Feria la ganadera de morucho Ana García, con finca en Castillejo de Martín Viejo y que había preparado una veintena de ejemplares de capa negra para la exposición y concurso. En su caso, el saneamiento ganadero concluyó con el marcado de un ejemplar, una añoja negra, que tuvo que sacrificar el pasado viernes.
Ahora Ana García impulsa la creación de una plataforma de ganaderos que inste a la Administración a reflexionar sobre la actual normativa. Ana pide que se admita la realización de contraanálisis y no sea la opinión de un único veterinario. En su caso, mantiene que nunca había tenido tuberculosis en la explotación y que había dejado a la añoja aislada. «Ahora no puedo vender para vida y se pierde genética, porque no es el dinero que te puedan dar», aseguró. Mantiene que en matadero ha dado «apta para consumo» y está a la espera del cultivo. «Si no llego a matar mi vaca, me bloquean y solo por pedir contraanális no habría podido ni llevar animales a matadero», explicó.
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