Salamanca no baja al nivel 2 de alerta ante el temor a la tercera ola del coronavirus

El vaticinio de una inminente tercera ola va a impedir que Salamanca descienda de forma inmediata al nivel 2 de alerta, a pesar de que ya ha cumplido las dos semanas de rigor manteniendo sus indicadores de riesgo en números de riesgo medio o bajo.

Todos los baremos que se miden en el semáforo (incidencia a 14 días, a 7 días, en mayores de 65 años, positividad, trazabilidad, ocupación de ucis y ocupación en planta) están en cifras propias del ‘nivel 2’

En condiciones normales la Junta de Castilla y León debería rebajar el nivel de alerta otro peldaño más: del 3 actual –al que descendió el 15 de diciembre- al nivel 2. El problema es que las condiciones no son normales. Si bien los datos de Salamanca se han mantenido durante dos semanas, la tendencia de los últimos días es al alza y la previsión es que la situación va a empeorar cuando afloren los hipotéticos contagios de Nochebuena, Navidad y –más adelante- Nochevieja. Se plantea entonces el dilema de si conviene aflojar medidas justo cuando se prevé otra nueva avalancha de casos, lo que contribuiría a regresar al nivel 4. De hecho, la Junta celebró el viernes un consejo extraordinario para subir a Segovia al nivel 4.

En la rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno ya se explicó que la tendencia es claramente al alza -sobre todo en las provincias que más movilidad tienen con Madrid- y preguntados sobre la posibilidad de reducir el nivel de alerta en Ávila se explicó que, hay que esperar 10 o 14 días para ver qué factura deja la Navidad.

La gran diferencia del nivel 3 al 2 radica en los horarios de cierre y los aforos. En el nivel 2 se autoriza el consumo en barra al 50%, mientras que el resto de aforos se mantiene al 75% en salones de menos de 40 comensales y 50% en salones grandes. Las terrazas seguirían al 75%. Respecto al horario de cierre se amplía hasta la 1:00 de la madrugada, aunque no se podría permitir la entrada a nuevos clientes a partir de las 0:00.

Las mesas y las reuniones también crecen: de un máximo de 6 hasta las 10 personas.

Las bodas y otras ceremonias podrían tener aforos hasta el 50% (ahora es un tercio), mientras que los entierros y velatorios también permiten un aforo del 50% y un máximo de 50 personas en la comitiva de enterramiento o despedida.

Los datos epidemiológicos de Nochevieja –los del día 1 de enero no se actualizan- informaban de 58 contagios. Es un aumento del volumen de casos, pero desde el Hospital de Salamanca señalan que es pronto para medir la importancia del repunte e instan a esperar a la semana de Reyes: “En torno al 10 de enero nos podremos hacer una idea”, apuestan los urgenciólogos.

También en el Hospital se ha hecho un esfuerzo importante por reducir la ocupación COVID lo máximo posible de cara a estar preparados a una tercera ola que no sería progresiva, como en verano, dado que ahora los contagios se han concentrado en torno a una o dos fechas señaladas. Apenas 17 enfermos ingresados en planta y 7 en la UCI del Hospital Clínico.

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