Salamanca dispara la exportación y merma su dependencia de China

Los empresarios de Salamanca han comenzado el año apostando fuerte por la exportación. Solo durante el mes de enero y febrero el comercio exterior desde la provincia ha subido un 61,3% con respecto al mismo periodo del año anterior. Pero es que, además, el peso de las partidas que han salido fuera de nuestras fronteras es un 12,2% superior a las que lo hicieron en 2019, antes de la pandemia.

Entre enero y febrero, los últimos meses sobre los que ofrece datos el Ministerio de Industria, se exportaron desde Salamanca 78,6 millones de kilos en artículos producidos en la provincia, fundamentalmente farmacéuticos con 22,9 millones de kilos, así como bebidas, con otros 13,8 millones de kilos; pero también legumbres, carne, cereales y miel. A la vez las importaciones también se incrementaron, lo que evidencia que continúa la recuperación del comercio exterior que comenzó ya en mismo periodo del año pasado, cuando la compra de materiales subió un 23,4%.

En concreto aumentaron las compras hasta los 56,1 millones de kilos. Entre el catálogo de importaciones destaca la compra de pasta de madera y papel reciclado, con 16 millones de kilos; así como de abono, con 8,2 millones; ruedas de automóvil, con 3,5 millones de kilos; a los que se unen cereales y miel, entre otros. Cabe destacar que en el informe se tiene en cuenta el peso de los envíos para evitar el efecto de la inflación, que comenzó a finales del año pasado y que ha disparado los precios aún más en los últimos meses.

A pesar de la fortaleza del comercio exterior, lo cierto es que hay cambios significativos, dado que las empresas salmantinas llevan meses preparando una reducción de la dependencia de China. La crisis de productos tras el incremento de la demanda por la reactivación de los mercados a final del año pasado, a lo que se unió la crisis de los contenedores, ha impulsado a los emprendedores salmantinos a buscar otros mercados alternativos, también por el incremento de los costes de los fletes por barco, que se han multiplicado hasta llegar a los 10.000 euros actuales desde China de los cerca de 300 que llegaron a costar, a los que hay que añadir otros 2.000 euros más del transporte por carretera desde el puerto de Valencia hasta Salamanca, tarifa que también se ha incrementado debido al encarecimiento de los combustibles. Esta tendencia ya se refleja en la tramitación de certificados de origen que expide la Cámara de Comercio de Salamanca.

Durante este mes de abril se han gestionado menos de la mitad de documentos de exportación, necesarios para comerciar con países de origen “no preferencial”, con los que no hay acuerdos, como el país asiático. Pero es que si antes las exportaciones a China suponían el 60% de los envíos que requieren certificado de origen, en la actualidad han caído hasta un 30% del total.

En cuanto a las importaciones desde China, en determinados sectores dejan de ser interesantes por el incremento de costes de envío, pero también por los continuos problemas de transporte, que ahora han vuelto a agravarse con la reducción de la actividad de hasta un 30% del puerto de Shanghai, que mantiene en el entorno del estuario a cientos de barcos esperando para descargar sus miles de contenedores, lo que además alimenta el temor de que se vuelva a producir otra crisis de contenedores.

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