Las familias pagan el doble por el carro de la compra desde la llegada del euro

El gasto de las familias salmantinas en el carro de la compra ha subido un 93% desde que se pagaba en pesetas, antes del 1 de enero de 2002 cuando se implantó la moneda europea. Si entonces la selección de 49 productos de consumo habitual suponía 96,67 euros, a día de hoy el coste sube hasta los 186,49 euros. Traducido a “rubias” supone pagar 16.084 pesetas frente a las 31.029 de ahora.

Los artículos de primera necesidad han subido por encima del IPC, que a nivel nacional escaló en este tiempo un 54,1%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). También por encima de los ingresos declarados a Hacienda que se han incrementado de media en Salamanca “solo” un 48,2%, según la propia Agencia Tributaria.

Los ajos están entre los productos que más han subido tras pasar en estos 20 años de 90 céntimos el kilo a los actuales 4,7 euros. Los plátanos también han anotado una de las mayores escaladas, así como los detergentes, la sal, los garbanzos y el aceite.

Llama la atención el encarecimiento de productos de consumo diario para los salmantinos como los huevos, que han subido de 0,60 euros, 100 pesetas de entonces, a los 1,5 euros que cuesta ahora la docena. El chicharro, un tipo de pescado muy consumido en Salamanca, también se ha encarecido notablemente en las últimas dos décadas, al pasar de 3 euros el kilo (500 pesetas), a los 7,5 euros actuales, más del doble. Por último, la carne de pollo se ha duplicado con respecto a la peseta. Hace 20 años se pagaba la pieza a 1,2 euros el kilo y ahora se encuentra a 2,95 euros.

Entre los productos que menos han subido se encuentra la carne de cordero, a pesar de que este año ha experimentado un precio récord antes de Navidad. Al inicio del milenio valía 1.200 pesetas, mientras que ahora —pasada la euforia navideña— se encuentra en 8,9 euros el kilo, un 23,4% más, registrando la menor subida del carro de la compra.

Tras consultar los precios de los mismos artículos seleccionados 20 años después en establecimientos y supermercados, LA GACETA ha constatado que hay que desembolsar 89,82 euros más para comprar lo mismo que cuando todavía teníamos la moneda española. El estudio también permite comprobar la evolución de los precios en los últimos 10 años, donde las diferencias no son tan notables. Llevarse a casa el mismo carro implica pagar 20 euros más que entonces, tras subir un 12% el gasto. En este caso lo que más se ha encarecido han sido las patatas, con un 44%, así como las cebollas y los garbanzos.

En cambio llama la atención que ha bajado el precio de parte de la selección de pescados, sobre todo de las sardinas y de los boquerones. Cabe destacar que los coste de los alimentos perecederos y de temporada fluctúan mucho de un mes para otro e incluso de una semana para otra. Si bien es cierto que estos días se podían comprar sardinas a 4,5 euros, hace solo una semana estaban a 7 euros el kilo, de ahí las variaciones.

La merluza también está más barata ahora que hace una década, ya que se paga a 19 euros el kilo frente a los 25 euros del año 2012. Es un pescado cuyo coste se ha estancado en estos años a pesar de ser de los más consumidos, tal y como constatan también los pescaderos salmantinos. Esto también ocurre con las naranjas, que se pagan 44 céntimos más baratas que hace 10 años, y con los tomates, que se pueden comprar 18 céntimos más económicos que entonces.

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