La renovada imagen de la Facultad de Comunicación
El centro de la Pontificia cuenta desde este curso con nuevo plan de estudios | También ha reformado las aulas y ha incrementado la tecnología
Desde este curso, los estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca acuden con su ordenador a clase, todos el mismo y con las mismas prestaciones. En las aulas ya no se colocan en asientos individuales con palas para apoyar los apuntes, ahora tienen pupitres para colocar folios, ordenador, móvil y, por supuesto, enchufes. También su plan de estudios es nuevo e incluye asignaturas en las que trabajan sobre los podcast, el guion de las series audiovisuales y la innovación tecnológica en el ámbito de la comunicación, con conocimientos vinculados a la inteligencia artificial.
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El curso 2022-23 ha comenzado con una actualización completa de la Facultad de Comunicación, desde los planes de estudio hasta la tecnología, pasando por las aulas. “Nuestros planes de estudio eran de 2010, así que no era muy antiguos en comparación con otras enseñanzas, pero en un ámbito tan volátil como la comunicación es una eternidad, así que cuando entramos en el decanato lo hicimos con la idea de actualizarlos y para ello hemos añadido, sobre todo, competencias digitales”, explica Fernando Galindo, decano del centro que ha liderado la transformación junto al equipo decanal, y añade: “Si añadimos la tecnología en la teoría, también tenemos que hacerlo en la práctica y para eso necesitamos que cada alumno tenga su propio ordenador, pero todos el mismo para que tengan las mismas posibilidades y así nosotros, los profesores, podamos ampliar las tareas que les encargamos para casa y ganar tiempo en el aula”. La idea es un alumno, un ordenador. Para ello se ha establecido un sistema de préstamo de manera que los alumnos pagan una fianza de 200 euros por ordenador con opción a compra.
Nueva imagen de las aulas
El cambio más vistoso ha sido el que se ha llevado a cabo en las aulas. “Respodían a un planteamiento de hace 22 años: aulas enormes, inclinadas, concebidas para profesores estancados en metodologías docentes unidireccionales. El mundo ha cambiado. Las asignaturas de nuestros grados son eminentemente prácticas y necesitan espacios versátiles”, comenta el decano. El resultado ha sido la actualización de la mitad de las aulas. “Una de las grandes se ha dividido en dos con unos cincuenta puestos y se ha reformado otra de cien”, señala el decano. Pero lo más llamativo es que han pasado de ser aulas con una gran inclinación a estar al mismo nivel. La obra, que se ha llevado a cabo en verano, ha consistido en la colocación de los llamados tabiques ‘palomeros’, de manera que, a su vez, se ha creado un nuevo espacio bajo de almacenaje bajo las aulas. La reforma ha incluido pupitres individuales que se pueden distribuir por el aula según decida el profesor y en función de las asignaturas que incluyen también muchas novedades.
“No hicimos un plan sin más, sino que pedimos a los profesores que reflexionaran sobre sus asignaturas en tres momentos: hace 10 años, en la actualidad y dentro del 10 años”, recuerda Galindo y explica que el objetivo era crear unos planes de estudios acordes a la realidad y que fuesen fácilmente renovables pasado un tiempo, ya que la expectativa es que la evolución en el ámbito de la comunicación sea una constante inseparable del ejercicio profesional. El resultado ha sido un nuevo plan de estudios, pero también un libro con todos los análisis, “Comunicar para seguir contando”.
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