Los salmantinos se resisten a volver a la capital desde los pueblos

La situación sanitaria provocada por el avance de los contagios de la COVID-19 en la zona de Salamanca capital está retrasando la vuelta desde los pueblos a aquellos que gozan de tener una segunda residencia, manteniendo los municipios rurales con un buen ambiente.

A pesar de haber finalizado la temporada tradicional de vacaciones, con el término del mes de agosto, los pueblos de la Salamanca rural están comprobando cómo sus residentes no habituales están optando por alargar su estancia antes de regresar a la capital con la esperanza de que se vaya resolviendo la situación provocada por los brotes detectados por la Junta de Castilla y León que ya ha puesto a la capital en situación de alarma (color “rojo”) por número de contagios.

Aunque tradicionalmente son muchas las personas, sobre todo jubilados, que siguen en los pueblos mientras perdura el buen tiempo climatológico, en esta ocasión la suspensión de las Ferias de Salamanca también ha provocado que aquellos que tenían intención de regresar esperen unos días a ver cómo evoluciona la situación sanitaria.

Esta suspensión de las Ferias hace que los pueblos con mayor tradición turística, en las comarcas de las Sierras de Francia y Béjar así como en Las Arribes o Ciudad Rodrigo, miren con esperanza el mes de septiembre “porque puede mantenerse en la buen línea de visitantes marcada por los dos meses centrales del verano”, afirman los profesionales del sector turístico.

Del mismo modo, en La Alberca, su alcalde, Miguel Ángel Luengo, asegura que “está siendo un muy buen comienzo de septiembre, con mucha gente todavía en el pueblo e incluso la celebración de dos bodas este primer fin de semana”.

Finalmente, las zonas rurales tienen a su favor un menor número de positivos detectados por PCR según los datos ofrecidos diariamente por la Junta de Castilla y León y una menor posibilidad de masificación.

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