La fácil y agradable ruta de senderismo junto al Tormes entre antigua aceñas

Hace apenas unos días Villamayor estrenaba cinco rutas para conocer mejor sus tesoros medioambientales en un ambicioso proyecto para fomentar el senderismo. Uno de estos recorridos tiene como protagonistas a los antiguos molinos de harina que abastecían a la capital y a toda la comarca charra en los siglos XVII y XVIII.

El punto de partida recomendado para iniciar esta ruta de 12 kilómetros es la parroquia de San Miguel Arcángel, un punto ideal para sumergirse en el casco histórico del municipio y entender un poco más el paso del tiempo entre sus calles, aunque también es posible acceder a los caminos que llevan a las aceñas desde otros lugares.

Se trata de un recorrido de dificultad baja, especialmente pensado para quienes disfruten del contacto directo con la naturaleza y, también, para quienes quieran conocer un poco más la historia de estos antiguos molinos.

La primera parada será la de la aceña del Parque Científico, que lleva al Molino de Gudino, en el que se empezó moliendo grano y con los años quedó reducido a una estación de bombeo.

Si se opta por tomar la ruta hacia la izquierda, el siguiente punto de interés será el molino de la Moral, que es propiedad privada y aún conserva en su interior en buen estado la maquinaria con la que se molía el grano.

Se trata de la única de las tres aceñas que ha mantenido su estructura primigenia del siglo XVIII. Está formada por tres canales con aprovechamiento hidráulico, que movían tres ruedas con ejes del mismo material. Según el sistema tradicional los ejes eran troncos de madera de peral. Los canales están en un buen estado de conservación. Además, existen otros dos canales de achique. Antes de la compuerta montada en 1950, los caudales de agua se regulaban con ‘embarredadas’. Las últimas obras de consolidación de cimentaciones se hicieron en la década de los 50, cuando se instaló una compuerta y se sustituyó la rueda de madera por una de hierro que fue construida por la Metalúrgica del Tormes. También se puede acceder a él por el ‘camino viejo de la Moral’.

Si la opción es tomar el camino de la derecha, el protagonista será el Molino del Canto, que realizó la función de presa durante los meses de verano y en la actualidad es considerado como un humedal con gran riqueza de fauna y flora. En el siglo XX se trasformó en estación para el bombeo del regadío.

Lugar: Villamayor de Armuña, junto a la ribera del Tormes

Recorrido: Desde la iglesia de San Miguel Arcángel, en el casco urbano, un total de 12,2 kilómetros que se pueden recorrer caminando o en bicicleta.

Duración: Aproximadamente dos horas y media.

Dificultad: Baja, sin grandes desniveles, y apta para toda la familia.

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