La depuración del agua de Candelario, paralizada cuatro años después

Cuatro años y tres meses después del anuncio de la aprobación de millón y medio de euros para ejecutar la mejora de la depuración de las aguas residuales de Candelario para conectarlas con la ciudad de Béjar, no han conseguido desbloquear el principal escollo para llevar a cabo el proyecto.

El punto de enganche de las tuberías de aguas residuales de Candelario con el colector de la ciudad textil sigue siendo, con cambio político incluido, el principal escollo para poner fin a estos años de espera. El Ayuntamiento de Béjar quiere retomar con los responsables de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) en Cáceres la negociación para determinar dónde enganchar las aguas de Candelario. En esta ocasión, la Corporación que preside la socialista Elena Martín respalda la propuesta que defendía el anterior regidor, el popular Alejo Riñones y que se ubicaba en la zona del puente del Riofrío. Por el contrario, hasta el momento, la CHT considera que el mejor enganche es en la zona de La Aliseda-Gibraleón.

Desde el Ayuntamiento de Béjar se cree que la ubicación que propone la Confederación podría colapsar aún más la red ya que se trata de una zona en la que ya hay problemas, sobre todo cuando llueve. La situación se vería agravada con la llegada de más aguas residuales a esa zona, que se encuentra al límite de su capacidad. Por tanto, otra de las propuestas municipales podría pasar por hacer allí la conexión, pero ejecutando un colector más ancho que diera cabida a las aguas residuales del barrio de Los Praos y a las de Candelario sin problema.

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