Fachada de la Carnicería Flores, en la calle Pedro Velasco desde hace un siglo. CASAMAR

Encarnando la unidad en Vitigudino

Ganaderías, fábricas de pienso, veterinarios y carnicerías, como resultado final y ejemplo de excelencia que forman un círculo completo que configura al pueblo como un lugar especializado en el sector de la carne

Sábado, 14 de agosto 2021, 21:32

El paso de tiempo y la laboriosidad anónima de muchos profesionales, ha hecho de esta comarca una potencia ganadera que además actúa de centro de un área más amplia junto con Ledesma y Ciudad Rodrigo. Quizá por eso, Vitigudino aglutina muchas fábricas de pienso que se han ido renovando con los tiempos, hasta ofrecer cada una de ellas un servicio de altas prestaciones en la alimentación animal. Uno de los factores más importantes de la rentabilidad y de la calidad final del producto es la alimentación animal y el pueblo acoge numerosos profesionales centrados en este sector. Existen numerosos gabinetes de veterinarios que ofrecen asesoramiento y el seguimiento necesario al ganadero.

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Ganaderías, fábricas de pienso, veterinarios, carnicerías... Un círculo completo que configura al pueblo como un lugar especializado en el sector de la carne.

El equipo de gobierno municipal, con Luisa de Paz a la cabeza, ha entendido la importancia de esta realidad, facilitando en la medida de sus posibilidades el afianzamiento de este sector, escuchando sus necesidades y siendo embajador del buen hacer de todos estos profesionales.

Es necesario que los responsables políticos interpreten bien la realidad en la que se desenvuelven y provoquen escenarios en los que cada uno tenga su sitio para afrontar el futuro con la unidad necesaria en beneficio de todos. El equipo de gobierno quiere facilitar y encarnar la unidad necesaria para conquistar un futuro mejor. El resultado final se ofrece en las carnicerías de Vitigudino, ejemplo perfecto de la excelencia.

Carnicería Flores. “Tres generaciones dedicadas al ibérico y al sabor tradicional de Salamanca”

Al frente de Carnicerías Flores está Patricia Revesado que forma parte de la tercera generación de profesionales de Vitigudino dedicados a la cría y comercialización de productos de la carne, tanto fresco como embutidos, de cerdo ibérico y vacuno limusín.

–¿Cuál es la historia de su empresa?

–A principios del siglo XX empezó a andar la carnicería Flores en Vitigudino en la calle Pedro Velasco donde continuamos atendiendo a los clientes tres generaciones ya.

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–¿Cuántas personas trabajan actualmente?

–Actualmente trabajamos 25 personas en el campo, la fábrica y la tienda.

–¿Cuál es su producto estrella?

–Lo que más trabajamos es todo el producto ibérico de bellota, al contar con fincas y cerdos propios que nos permite conseguir un producto de gran calidad. En vacuno mantenemos tres fincas con limusina, de donde proceden terneras muy pequeñas para ofrecer más calidad y carnes más tiernas.

–¿Cómo afecta al sector la pandemia?

–La situación ha sido muy crítica sobre todo en un pueblo como Vitigudino que vive del comercio, en los primeros tiempos del confinamiento con la reducción de la movilidad, reforzamos la tienda online consiguiendo al menos sacar gran parte de las ventas normales.

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–¿Hacia dónde va el negocio?

–Sería interesante fomentar más la zona, con Las Arribes, para que a Vitigudino llegara más gente de la que actualmente llega. Además de la tienda tenemos fábrica propia por lo que podemos intentar mantener el negocio llevando nuestra marca y el nombre de Vitigudino en numerosas tiendas y supermercados de todo el país: Embutidos Flores Vitigudino. Sabor tradicional de Salamanca.

Jamones Pepiño. “Trabajamos para que el producto sea de calidad y lo más natural posible”

En 1880 se inició con la tradición carnicera de Jamones Pepiño, con la abuela Matea que inició la aventura de la chacinería y el comercio a la que dan continuidad y expansión constante la cuarta generación, José y Mamen.

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–¿Cuál es la historia de su empresa?

–A finales del siglo XIX arrancó la carnicería con la abuela Matea pasando en 1950 a José Martín Sánchez “Pepiño”, consolidándose la empresa y pasando en 1980 a los hermanos Martín Vicente que ampliaron el negocio con nuevos puntos de venta, modernización y nuevas instalaciones, a los que siguieron los hermanos José y Sebastián Martín Vicente.

–¿Cuántas personas trabajan actualmente?

–Entre la ganadería, la fábrica y la carnicería estamos con una plantilla de 22 personas.

–¿Cuál es su producto estrella?

–Buscamos el producto lo más natural posible, desde la alimentación de los cerdos hasta la elaboración y la curación tanto de los embutidos como de los jamones.

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–¿Hacia dónde va el negocio?

–En esta zona tenemos las mejores carnes y así buscamos los productos tradicionales y la mejor calidad posible, con estas bases mantener el negocio y conseguir clientela, mantener la misma línea de trabajo que llevamos haciendo desde hace más de un siglo.

–¿Cómo afecta al sector la pandemia?

–La pandemia está teniendo sus pros y sus contras, porque nos ha llevado a seguir innovando, potenciando la venta a través de Internet, aunque son momentos difíciles en los que lo importante es mantener tanto la calidad de los productos como los puestos de trabajo.

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