A la caza del “ladrón” de estampitas de Peñaranda
La cofradía de los Nazarenos denuncia la desaparición de una caja con las imágenes de Jesús de Medinaceli que iba a repartir uno de los devotos
Domingo, 7 de marzo 2021, 12:27
El tradicional besapiés a Jesús de Medinaceli que se celebra en Peñaranda cada primer viernes del mes de marzo, sustituido este año por un acto de veneración a la imagen debido a la pandemia del COVID, recibió a decenas de personas que fueron pasando desde las 11:00 horas por el templo. Entre todas ellas se busca ahora al autor o autora de la desaparición de una caja llena de estampas, un hecho que ha dejado perplejos a los devotos que nunca habían vivido nada semejante.
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La propia cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de la Misericordia denunció el caso a través de las redes sociales dando, además, algunos datos del robo que se habría producido en el espacio de tiempo comprendido entre las 18:45 y las 19:15 horas mientras Jesús de Medinaceli seguía aún expuesto en la parroquia para oración y veneración.
“Desde nuestra cofradía nos parece vergonzoso y lamentable que la gente entre a la parroquia a robar y a llevarse cosas que no son suyas. Si alguien ha visto algo que se ponga en contacto con el hermano mayor de los Nazarenos, Moisés Pérez” manifestaron desde la hermandad nazarena.
El mismo Moisés Pérez explicó las circunstancias que rodearon a la sustracción de la caja con las estampas. “Se trata de unas estampas que había hecho uno de los devotos, que también es cofrade y hermano de carga, y que tenía intención de repartir a última hora de la tarde cuando celebramos la misa y el posterior Vía Crucis. Nosotros como cofradía habíamos estado repartiendo ya desde primera hora de la mañana las nuestras y la caja, con las estampas del cofrade, se puso momentáneamente en una mesa junto a la puerta de la parroquia y de allí desapareció”, señaló.
Moisés Pérez, que también es presidente de la Hermandad de Cofradías, añadió: “Creo personalmente que se trata de una chiquillada porque por la tarde hubo una catequesis para medio centenar de niños de Primera Comunión y después una reunión con los padres y parece una cosa de niños porque una persona mayor de las que fueron a venerar a Jesús de Medinaceli no se lleva la caja”.
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Más allá del valor devocional y sentimental, las estampas no tienen en este caso ningún valor económico que pueda haber motivado la acción y se encontraban, además, guardadas en una caja de cartón sin ningún tipo de distintivo en el exterior. La única esperanza ahora es que puedan aparecer y cumplir la intención de repartirlas.
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