Ccomparto la decisión de Isabel Díaz Ayuso de crear una Oficina del Español en la Comunidad de Madrid. Puede parecer un tema menor, pero no ... lo es. Puede parecer que se crea un chiringuito nuevo para colocar a alguien, pero tampoco lo veo así. Creo que hay otros organismos existentes desde hace tiempo que son más agencias de colocación que esta Oficina de reciente creación. Hace ya muchos años que escuché a ese maestro de periodistas que es Luis María Ansón esta afirmación: nuestra lengua, el español, es el principal patrimonio que tiene España y es necesario promover su defensa para enriquecer ese patrimonio. Tiempo después también escuché a Miguel Ángel Rodríguez, el todopoderoso jefe de Gabinete de Díaz Ayuso, pronunciarse en esos mismos términos. Por eso, y porque esta medida figuraba en los programas electorales con los que la lideresa popular madrileña se presentó a las elecciones de 2019 y de este año, me parece que viene muy bien la creación de esta oficina, decisión en la que también reconozco la mano de Rodríguez
Publicidad
El español, junto a su valor inmaterial, de influencia y como referente cultural, puede ser también una fuente de ingresos económicos. Si hay un lugar en el que no hace falta explicar esta afirmación es en Salamanca, dada la importancia que han tenido, hasta la llegada de la pandemia, los cursos de español para estudiantes extranjeros. Creo que es importante ver a nuestro idioma como foco de influencia y también para obtener recursos con los que apoyar la economía de Castilla y León, en general, y de Salamanca en particular. Me atrevo a ir más lejos y a sugerir que se haga algo similar en nuestra Comunidad Autónoma, es decir, la creación de una Oficina del Español, y, en caso de que no cuaje la idea, pues que sean las instituciones salmantinas las que se pongan a ello.
Coincidiendo, por lo tanto, con lo hecho por Isabel Díaz Ayuso, puedo cuestionar que Toni Cantó, el elegido para estar al frente de la citada Oficina, sea la persona más adecuada para este puesto. Esa sería la segunda parte del asunto y no la más relevante. Especialmente si se establece una comparación con lo hecho por Pedro Sánchez en la Presidencia del Gobierno, que ha llenado de asesores a diestra y siniestra en compañía de su director de Gabinete, Iván Redondo. Otro tanto ha sucedido en los diversos ministerios y en todos los organismos satélites, como la SEPI y las empresas públicas participadas por ella. Es verdad que lo uno no es excusa para lo otro. Pero también es verdad que no somos conscientes de lo que es el español en el mundo, de lo que significa y representa y del valor que tiene. Y eso sin contar con apoyo, por propia inercia.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión