Dura derrota del Unionistas ante el Mérida con un solitario gol de penalti de los extremeños (0-1)

Dura derrota para el Unionistas ante un Mérida prático y efectivo que supo nadar y guardar la ropa en el Reina Sofía para llevarse el choque con un solitario gol de Bonaque de penalti.

Los dos equipos salieron bien plantados, con mucho orden y sin ganas de conceder nada. Nada es lo que sucedió hasta el minuto 23 en el que sonó el himno de la Unión Deportiva Salamanca, que venía más a cuento que nunca por la preciosa camiseta homenaje que lucían los futbolistas de Raúl Casañ. En ese minuto mítico también llegó el primer algo del encuentro. Un remate de cabeza del Unionistas que el meta visitante blocó sin mayor problema.

Poco a poco el Unionistas cogía más ritmo en ataque y en el minuto 27 un balón colgado no llega Chapela por muy poco en el segundo palo. La igualdad estaba imperando en el verde del Reina Sofía y solo un detalle cambiaría el signo X en la quiniela. Y llegó ese momento en el 35. Penalti a favor del Mérida y el central Bonaque con un lanzamiento duro al palo derecho de la portería de Salva de la Cruz hacía el primero. ¿Merecía tanto castigo el Unionistas? No, pero este deporte es de detalles y de justicia suele ir corto.

No se hundió el Unionistas y siguió buscando el gol. Fran Rodríguez y Santos, de cabeza, tuvieron ocasiones antes del descanso. Camino a los vestuarios, el Unionistas iba cabizbajo sabiendo que necesitaban una marcha más para el segundo capítulo, mientras que el Mérida tenía el mentón alto sabiendo que el plan de partido marchaba sobre ruedas.

El Unionistas en el segundo acto salió con el cuchillo entre los dientes. A empujar, a encerrar al Mérida. Lo consiguió y es que los saques de esquina se celebraban como goles y el público empezaba a jugar. Chapela empezó su homenaje a Joaquín con la finta y el esprint. En el 60 el andaluz tras dejar en el suelo a dos romanos lanzó fuera rozando un gol de época.

El Mérida salía de la cueva para coger aire y es que llevaba muchos minutos en su área pasándolo bastante mala, mientras que el fondo cada vez se venía más arriba animando. Se estaba creando el caldo de cultivo del empate, pero los extremeños resistían como podían.

Casañ empezó a tirar de fondo de armario. El talentoso Neskes y Beneit saltaban al campo para darle todavía más electricidad al encuentro. El resultado no servía de nada y es que la tabla de salvación de este club pasa por no dejar escapar ni un beso en el Reina Sofía.

Seguían encadenándose los saques de esquina a favor del Unionistas y cada vez que el balón volaba sobre la portería del Mérida en el área había de todo.

Llegaban los últimos 15 minutos con el Mérida manteniendo el tipo y el resultado y el Unionistas incandescente pero sin conseguir materializar esa energía en el empate. En el 76 Jon Rojo encañonaba en el área pequeña pero el rostro de un defensa romano salvaba la enésima llegada con peligro del Unionistas.

Mérida resistía y es que lo del pasado romano y el hecho del que Máximo Décimo Meridio comandante en jefe de las tropas del norte fuera de un pueblo cerca de Emérita Augusta hace mucho. El Unionistas lo intentaba todo, pero no entraba nada. Hasta Nespral lo intentaba de cabeza desde le frontal del área. El repertorio de recursos estaba siendo destacado y los de Mérida seguían mandando en el electrónico del Reina Sofía.

Los últimos minutos fueron de infarto con un correcalles que hacía saltar por los aires todo rigor táctico. Estuvo cerca el empate local y también el 0-2 del Mérida.

Tres puntos que vuelan del Reina Sofía.

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