Una cuadrilla de monteros posa con las piezas abatidas.

Así ha sido el arranque de la temporada de monterías más incierta en Salamanca

"El COVID19 obliga a los cazadores a extremar las medidas de prevención para garantizar la continuidad de las cacerías colectivas", señala Marcos Criado, autor del artículo

Domingo, 4 de octubre 2020, 16:02

La temporada montera más atípica y llena de interrogantes comenzó el pasado domingo y se prolongará hasta el 28 de febrero de 2021. Claro está, si el COVID19 no lo impide, y es que la caza, al igual que la inmensa mayoría de aspectos de nuestra vida cotidiana, se ha visto alterada por la virulencia de esta pandemia. La actividad cinegética, ya de por sí denostada por una parte de la sociedad, volverá más si cabe a ser el foco de atención de muchos. Los cazadores, una vez más, debemos ser y mostrarnos comprometidos, ya no sólo con todo lo vinculado a la actividad cinegética (de lo que en tantas ocasiones hemos debatido), sino también en la lucha contra la pandemia.

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Si bien es cierto que las monterías y modalidades colectivas de caza, en general se desarrollan con las necesarias medidas de distanciamiento, existen diferentes momentos en los que los contactos pueden producirse, como es el caso de las reuniones, sorteos, acceso a los puestos, junta de carnes y comidas. Para todas estas situaciones, los protocolos de actuación deben de estar bien escudriñados por los organizadores, y todos los participantes, desde el primer montero al último podenquero, deben de asumir su parte de compromiso. Sin la concienciación y compromiso de todos, las cacerías colectivas pronto podrían actuar como foco de contagio.

Ha sido temprana la reacción del colectivo cinegético. Gestores, orgánicas, federaciones y asociaciones ya hace tiempo que comenzaron a preparar los protocolos de actuación, todos a una con un objetivo común: blindar la caza y las monterías, y garantizar la salud de los cazadores. Lástima que gobernantes y administración hayan colaborado tan poco en el desarrollo de estos protocolos. Tampoco se les esperaba demasiado.

Pero, vayamos al grano, ¿cuáles son las principales directrices generales que han de seguirse en monterías, ganchos y batidas? Lógicamente, si presentas síntomas compatibles con la COVID19, no debes ir a cazar. Todos te lo agradecerán. Cuando acudamos, siempre debe observarse la distancia de seguridad, y debemos utilizar mascarilla cuando ésta no se garantice. La higiene de manos también es importante, especialmente cuando se manipulen, por ejemplo, las piezas de caza u otros artilugios, si bien se recomienda no compartir utillaje de ningún tipo. Particularmente, en las monterías especialmente, se deben de evitar las aglomeraciones. No compartamos coche a no ser que sea imprescindible, y si lo hacemos, que sea con personas de nuestro círculo de contactos. Extrememos la seguridad en el sorteo, si no se realiza telemáticamente, y durante las comidas. Colabora siempre con la organización. Debes facilitar además de tus datos, un teléfono de contacto para hipotéticos rastreos. Y al volver a casa, desinfecta adecuadamente tu vehículo, armas y demás aperos. En la página web de la junta se pueden consultar más detalladamente todas estas recomendaciones.

Por tanto, amigos monteros, esta temporada, más aún si cabe, responsabilidad y templanza.

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