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Sabores de antaño a fuego lento en Zorita de la Frontera
La localidad vive dos jornadas de matanza tradicional como excusa para el encuentro vecinal con el sacrificio de dos cochinos de 150 kilos
Tras la recogida de los dos cerdos de 150 kilos cada uno en la finca en que fueron criados, este sábado se dio comienzo a la matanza tradicional en Zorita de la Frontera.
Antes de empezar los asistentes entraron en calor con la degustación de pastas y aguardiente.
El primera paso, una vez sacrificado el animal, es el chamuscado. “Antes se quemaba con paja de gamarza, si estaba muy seca se mojaba un poco para que no se quemara muy rápido”, detalla Mariano, que es uno de los que ha colaborado en las labores de limpieza, y posterior despiece del cerdo.
También se contó con la participación del nuevo alcalde de Zorita de la Frontera, Francisco José Sánchez. El teniente de alcalde, Vicente Astudillo, también participó activamente dividiendo a uno de los dos marranos.
Mientras tanto las mujeres en la cocina se encargaban del guiso de las alubias con chorizo, morro y rabo que todos los asistentes degustaron a la hora de comer.
El principal objetivo de esta cita es el encuentro entre vecinos. Participaron sobre todo personas mayores pero también había jóvenes y niños que entre juegos y entretenimientos no perdían detalle de una tradición de la que casi no queda huella. Aún queda alguna familia en Zorita de la Frontera que sigue sacrificando uno o dos cochinos para abastecer el hogar durante todo el año.
En la matanza tradicional se dio cuenta este sábado de cómo se deben hacer las cosas. Este domingo continúa el encuentro con una segunda jornada de programación completa.
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