PODCAST: HISTORIAS DE SALAMANCA
Como los más ricos de Béjar
La industria textil renació junto al río Cuerpo de Hombre durante la Guerra Civil y en las primeras décadas de la posguerra muy ligada al vestuario militar hasta que llegó su fatídica crisis
La historia de Béjar no puede entenderse sin su industria textil. Y es que la localidad ha ido creciendo y decreciendo según lo hacían sus empresas del sector.
Así, aunque el Desastre de Anual de 1921 dio cierto respiro a las fábricas instaladas junto al río Cuerpo de Hombre porque aumentaron los pedidos para abastacer de uniformes al Ejército en Marruecos, el cambio de tejido de la lana al algodón en los trajes militares provocó la primera crisis en el municipio.
Aunque durante la Segunda República se creó «Tejidos e Hilados de Estambre, S.A.» (THESA), cuya factoría se asentó en los terrenos del Batán de Arriba, el verdadero resurgimiento de la industria textil bejarana llegó con la Guerra Civil. Dado que Cataluña y Valencia, lugares donde se asentaban las empresas competidoras, quedaron en el bando republicano, Béjar se convirtió en el abastecedor de uniformes del bando de Franco.
El crecimiento de las fábricas duró durante la posguerra pero a partir de mediados de los años sesenta del siglo pasado comenzó a caer esta industria que recibió la puntilla con la irrupción del mercado oriental. En apenas veinte años se perdieron 800 puestos de trabajo y ahora aquellos telares que vieron el florecimiento bejarano son objetos de un museo.