Jorge Recio: «No me arrepiento, volvería a decir el nombre de Pepe tres veces; es mi entrenador»

A Jorge Recio, presidente del Perfumerías Avenida, la foto del acuerdo por el convenio colectivo en la Liga Femenina le ha cogido en Salamanca, trabajando. Hace un año que se echó el peso completo de la gestión del club a sus espaldas tras el adiós de Carlos Méndez.

¿Cómo lo ve? El año de ser el 'hombre para todo' en el club, digo.

—Tengo la suerte de que me rodeo de gente buena, como Raquel Romo por ejemplo. Pero no lo voy a negar, me ha costado. He tenido que hacer de todo. Soy el presidente, pero sobre todo soy un multiusos dentro del engranaje del equipo. Antes me enteraba de las cosas, ahora todo pasa por mí. Si algo falla, ahí he tenido que estar. He arreglado tema de viviendas para las jugadoras, he negociado los contratos con los representantes, que es algo que no había hecho nunca. Y he estado mucho más en contacto con la gente del club, que es algo que valoro. Antes me podían ver como el presidente, como el jefe, ahora me ven pelear y tratar de solucionar temas con ellos. Me he cargado de trabajo, pero lo asumo. Y me reconforta porque es parte de la esencia de este club frente a estructuras mucho más grandes.

Por muchas cosas este club siempre ha ido a contracorriente, por esta no iba a ser menos...

—Y así nos ha ido bien, ¿no? Competir frente a los grandes siempre nos ha hecho crecer. Hay gente que es mejor que tú y pelear frente a ellos con tus armas es lo bonito. Que estén Valencia o Zaragoza en la Liga es positivo. Es bueno porque han creado nuevos aficionados, que se suman a los que aquí, por ejemplo, ya teníamos consolidados. Nosotros tenemos el aforo del pabellón prácticamente cubierto de abonados y eso te hace estar orgulloso y te hace salir a competir con la fuerza que te puede faltar por presupuesto. Siempre nos hemos sabido reconstruir.

La reconstrucción más fuerte a la que se ha enfrentado en Avenida, la de hace un año, se cerró con un «tenía tres entrenadores en la cabeza: Pepe Vázquez, Pepe Vázquez y Pepe Vázquez». ¿Cuántas veces repetiría el nombre de su entrenador hoy?

—Las mismas tres. No me he arrepentido para nada. Cogió el equipo en unas circunstancias fastidiadas y, no lo olvidemos, llevó al equipo a jugar dos finales. En la Copa el partido tuvo un desenlace que nadie queríamos, y que deportivamente no nos convenció; y en la Liga lo que pasó simplemente es que el Valencia fue mejor. Esta temporada el arranque no nos salió como queríamos, en la Supercopa nos salió un mal partido y lo demás ahí está, invictas en la Liga y terceras en la Euroliga con media fase de Grupos jugada. Con Pepe tengo una relación fluida, con él he tomado todas las decisiones, y estoy encantando de esa proximidad. Para mí tiene un valor, que es que sabe cómo es este club, es consciente de nuestras limitaciones y sabe que las tapamos con ilusión. Andando haremos el camino, mi entrenador es Pepe. Estoy muy contento.

¿Y con el rendimiento del equipo?

—Creo que cuando salió el sorteo de la Euroliga todos teníamos claro que había dos equipos superiores como son Cukurova y Praga y, luego, el objetivo era estar ahí, en la pomada. Hoy somos terceras y hace tres semanas esto era un caos tras un partido que no debimos de perder nunca. Pero desde luego ni antes éramos tan malas ni ahora tan buenas. Y, luego, en la Liga española, evidentemente, estamos contentos pero no te puedes despistar, este año el primer clasificado de la fase regular tiene el premio de la plaza en Europa. Y ahí estamos con un tercio de competición ya jugada.

Que era lo suyo, ¿no? Que la regularidad de la Liga tuviera un premio mayor que el factor cancha.

—Eso mismo dije y me cayeron muchos palos de todo el mundo, aunque luego fuera del foco me dieran la razón. Creo que ser el primero tras jugarse 30 partidos tiene mucho mérito. Me alegro que se haya recuperado este premio y evite que el primero de la Liga se quede por una competición de tres días o por un mal partido o un mal arbitraje sin Europa.

Luego ya el siguiente pasó será que la Liga reduzca su calendario para traer de vuelta a las estrellas americanas.

—Lo tengo clarísimo y así tiene que ser. A pesar de que es traumático para los clubes, es a todas luces positivo para la Liga. Circunstancialmente, por el tema del covid, la Liga aumentó hasta los 16 equipos, pero lo suyo es que vuelva a ser de 14 o incluso menos, en Europa hay Ligas con menor número de equipos compitiendo. La pelea tiene que ir por ahí. Y aunque algunos clubes no lo vean esta medida no solo redundará en la calidad de las jugadoras, sino también en el espectáculo, porque el calendario se reducirá y las jugadoras descansarán más. Ahora están machacadísimas. La jugadora para rendir necesita cuidar su salud, tener descansos, vacaciones en navidades... Cuando los calendarios se cargan, el que lo paga es el cuerpo de las jugadoras. Deberíamos de llegar a un acuerdo a la FEB.

Qué le van a contar a Avenida de eso, verdad.

—Ahí está lo que nos ha pasado con Fasoula. Que, independiente del nivel deportivo está su nivel personal. Perderla ha sido un golpe. Está claro que su baja nos ha costado, pero ya ha pasado un tiempo y el equipo ha vuelto a recuperar su identidad en defensa y en ataque. Tener una baja así es duro mentalmente y por eso, entre otras cosas, quise ofrecerle la renovación nada más saberse la gravedad de la lesión. No lo consulté con nadie, sabía que a todos nos iba a reportar tranquilidad, me lo dijo mi corazón y no me equivoqué.

Se ha hablado largo y tendido sobre su sustituta, incluido su técnico. ¿Llegará?

—Está claro que no podemos estar en la situación que estamos. Hay que fichar una pívot más. Además, queremos que Prince nos ayude en el exterior, porque es una jugadora idónea. Luego sabemos que al mercado americano no podemos acceder, y las posibilidades se reducen a una nacionalizada. Está siendo complicado, pero en diciembre llegará esa jugadora.

Volviendo a la manera de organizarse la competición. ¿Cómo valora el arranque de Elisa Aguilar al frente de la Federación?

—Aire limpio. Por fin. Es una persona muy preparada para el cargo, cercana a los clubes, a los deportistas y a la selección. Nos tiene en cuenta a todos. A Avenida nos respeta como club y como trayectoria. Tener una situación de calma para nosotros es importante, y más teniendo en cuenta la tensión en las relaciones que últimamente hemos tenido con la FEB, hasta el punto que nos llegaron a considerar club enemigo por el hecho de decir y hablar en alto las cosas. Le deseo lo mejor.

¿Esto acerca una Copa o una Supercopa a Salamanca?

—No estamos ahora mismo en disposición de ello. Además, el sistema de elección de sedes ha cambiado. Antes organizábamos los clubes, ahora es la Federación la que gestiona un acuerdo con las ciudades interesadas, por eso este año se juega en Huelva, y que a fin de término redunda en beneficio de la competición y los clubes.

¿Y volver a ganar títulos cuando de cerca está? Lo estará desenado después del año de trabajo que lleva a destajo en todos los frentes.

—No creo que yo me merezca ningún título. Si alguien lo merece es, como siempre, mi ciudad, la afición y mi equipo. La temporada pasada no ganamos nada, pero fuimos subcampeones de todo, cuántos currículums deportivos hay peores que este, aunque parezca que llegar a finales ya no sea un mérito. Yo en este sentido me reivindico. E insisto, si quiero ganar un título más es por la afición y por la ciudad.

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