Un nuevo refugio para animales abandonados o maltratados en Salamanca

A finales de este año, Salamanca tendrá finalmente un “refugio” de titularidad municipal para los animales abandonados, cedidos o maltratados por sus propietarios y dejará de depender de instalaciones de entidades privadas o asociaciones para albergar este servicio. Después de que la primera empresa seleccionada renunciase al contrato debido al incremento constante de los precios de las materias primas que se viene produciendo durante los últimos meses, el Ayuntamiento ha adjudicado por 215.234 euros la construcción de la primera fase del centro de protección animal, un compromiso de la concejala Ana Suárez.

Se comenzará a levantar en las próximas semanas en la finca de La Salud, en terrenos de la antigua escombrera que limitan con el Centro de Transportes y el polígono agroalimentario de Mercasalamanca.

El retraso en la contratación derivado del constante aumento del precio de los materiales ha dejado al Consistorio con plazos muy ajustados para la construcción de estas instalaciones. A finales de noviembre está previsto que finalice la actual concesión del servicio de recogida de animales. En ese momento, la administración municipal quiere contar ya con el nuevo recinto, cuya ejecución se ha estimado en un plazo de cuatro meses. Paralelamente a estos trabajos, la Concejalía de Bienestar Animal licitará el servicio de recogida para que se haga cargo de él una empresa de economía social y apoyar así la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión.

Para el centro de protección, que ocupará una superficie de 3.000 metros cuadrados, se ha elegido un solar retirado de los núcleos de población para evitar molestias tanto a vecinos como a los propios animales que allí se acojan. En esta primera fase de la obras se ha proyectado un módulo como residencia canina con capacidad para una treintena de perros que podrá ampliarse en función de las necesidades futuras. Cada estancia dispondrá de bebedero automático, tolva dispensadora de pienso y preinstalación de suelo radiante en la zona de dormidero. Contará con un área de hospitalización con capacidad para seis perros separada de la residencia canina, que permite la cuarentena y rehabilitación de los animales con problemas de salud. Además de un lavadero y parques de esparcimiento, se habilitará un espacio para gatos con un patio independiente. La previsión es que el próximo año se consigne una nueva partida presupuestaria para una ampliación de las instalaciones.

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