Sin mascarillas infantiles para iniciar los paseos de los niños

Con la salida de los niños a la calle a la vuelta de la esquina los padres se apresuran para hacer acopio de mascarillas para los menores, pero a día de hoy no es posible. “Es el mismo tipo de filtración que una mascarilla de adulto pero con tallas inferiores y está desabastecida. Se han realizado pedidos, pero nos hablan del 4 o 5 de mayo para recibirlas”, explica el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Salamanca, Carlos García Pérez-Teijón. Otros profesionales salmantinos están recurriendo a diferentes laboratorios que garanticen los certificados de calidad de estos productos.

Y es que las mascarillas han vuelto a las farmacias salmantinas después de casi un mes sin existencias por un mercado que se centró en abastecer exclusivamente a hospitales y servicios sociosanitarios.

Desde comienzos de semana los farmacéuticos están comprobando que es posible encargar tanto mascarillas quirúrgicas como los modelos de protección FFP2 y FFP3, pero se topan con dos grandes condicionantes. El primero es que el mercado se ha vuelto más competitivo y complicado. Mascarillas hay, pero no abundan. Llegan en menores cantidades, por lo que “hay que moverse, contactar con laboratorios, distribuidoras y, sobre todo, insistir mucho”, explica una farmacéutica de la capital, que recalca: “Hay que trabajarlo mucho más que antes, pero ahora ya consigues mascarillas”.

El segundo escollo –y el más importante- es que el precio máximo de venta que ha fijado el Gobierno para las mascarillas quirúrgicas está por debajo de lo que las boticas pagan al distribuidor.

El Ministerio ha limitado el precio de estas mascarillas quirúrgicas desechables a 0,96 euros a través de una norma que entró en vigor el 24 de abril. Pero solos unos días antes muchos profesionales salmantinos las habían adquirido hasta por 1,95 euros con el IVA. En esas condiciones muchas farmacias van a optar por “abstenerse de venderlas”. “Se podrían ofrecer a precio de coste, sin ganar nada, como un servicio que se le presta a la ciudadanía, pero es que en esta situación que se ha creado perdemos dinero”, explican.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Salamanca, Carlos García Pérez-Teijón, informa de que ya se indicó a la Administración “que si hay que intervenir el precio debería ser desde el origen de la fabricación”. “Además, de nada sirve que fabriquen las mascarillas a un bajo precio si a medida que avanzan por la cadena de distribución el coste va engordando y se desborda en la farmacia”, valora.

“Hace unas semanas llamabas a los distribuidores y ni siquiera las tenían. Ahora han logrado comprar grandes cantidades y esperamos que podamos acceder a ellas por ese precio que ha marcado el Gobierno”, desea. Si se consigue, las farmacias prestarían un servicio a sus clientes sin ánimo de lucro, pero si la única opción que les queda es vender un producto a la mitad del precio que ellos han pagado, la consecuencia lógica es que dejarán de encargar mascarillas. Habrá un desabastecimiento y la población tendrá que recurrir a circuitos menos fiables -venta por internet- y con precios mucho más altos.

La alternativa a este escenario serían los modelos superiores de mascarilla -a partir de FFP2- para los que no se ha regulado, de momento, un precio máximo. El valor en farmacia puede rondar los 7 euros, aunque haya establecimientos puntuales que disparen el precio a más del doble y emborronen la imagen de todo un sector.

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