El producto estrella del otoño llega al mercado

Dentro de las setas comestibles, sobresalen los boletus edulis del norte de España por su jugosa carne blanca totalmente comestible, su suavidad y su dulzura, la cual evoca al sabor de las avellanas. Es una especia que admite perfectamente la conserva en aceite o vinagre, así como el secado en láminas. Estas frescos contienen un 90% de agua y el resto de la composición nutricional se reparte entre proteínas (1,8 gramos por 100 gramos de seta) e hidratos de carbono (4 gramos por cada 100 gramos). Además, poseen una baja presencia de grasas, menos de un 1%.

Esta semana semana parece que está de moda comprarlos en el Mercado Central de Salamanca. Su precio ronda los 29 euros el kilo. “Son todo un éxito en la época otoñal. Ahora empiezan a crecer debido a las lluvias. Son muy sabrosos y se pueden comer laminados con un poco de ajo y salteados, en arroces...”, asegura el frutero Rubén González.

Con 3 boletus medianos, 3 ajos, una pizca de sal, perejil fresco picado y aceite de oliva se realiza una receta sencilla y rápida. Tras limpiarlos, hay que cortarlos en láminas. Posteriormente, echar aceite de oliva en una sartén y acto seguido los boletus y los ajos machados o picados. Con diez minutos removiendo será suficiente para que las setas estén en su punto justo de textura y sabor. Nada más apagar el fuego, se añade el perejil picado por encima y listo para servir.

En cuanto al pescado, la palometa es la novedad de la semana. “Hacía mucho tiempo que no entraba”, aseguran los pescaderos.

La ternera para guisar y para el cocido (7,90 euros el kilo)es lo que más se vende en los cárnicos. “Una vez que llega el frío, los clientes quieren platos calientes de cuchara”, detallan los carniceros.

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