La incertidumbre hostelera frena la venta de jamón de bellota
Las restricciones por la pandemia han impedido que se celebrasen los eventos donde más se consumían estos productos cárnicos
Domingo, 2 de mayo 2021, 19:36
La intensa actividad que vivió el sector del ibérico en la provincia a principios de año con motivo de la campaña de sacrificio de bellota no consiguió compensar el mal inicio de año que tuvieron los productos curados y, especialmente, el jamón de bellota. Todo ello arrastrado por el cierre del sector hostelero y por la incertidumbre que aún se sufre por lo que pueda pasar a partir del 9 de mayo con el final del estado de alarma.
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“La palabra que mejor define la situación es la incertidumbre. El sector del cerdo ibérico vive de la hostelería y hasta que no esté abierta es terrible el impacto en las ventas. Las de Navidad fueron buenas, pero el año 2021 comenzó muy mal en enero y no ha mejorado. Tenemos esperanza de que las ventas mejoren con la llegada de la bajada de las restricciones”, señala Fernando Santos. En la misma línea se refiere Julia García: “No hay demanda de jamón y las caídas de precios han sido espectaculares. Si no tenemos turismo, no tenemos restauración y no tenemos ferias, no hay nada. Tampoco celebraciones, bodas o comuniones y el nuestro es un producto de calidad que se demanda en esos eventos”. Añade que el problema es global por la situación económica general ya que hay familias en ERTE o empresas que van a despedir a los trabajadores y esa situación repercute también en la demanda de productos para la hostelería.
Javier Benito, presidente de la Asociación de Industrias de la Carne, confirma esta situación y el mal inicio de año para los productos curados, sobre todo en enero y febrero después de una buena campaña de Navidad dentro de la situación. En producto curado, señala, se demanda fundamentalmente el lomo y paleta. En fresco, sí ha crecido la demanda y el precio del lomo para embutir y de los magros para elaborar chorizos y salchichones. Sin embargo, la carne de consumo en fresco ha sufrido también una brusca bajada de precios respecto incluso al año pasado. La hostelería no funciona y se pide menos producto de ese tipo. Así, productos como el secreto han bajado hasta 1,81 euros el kilo en precio de lonja de abril del año pasado a este, mientras que en el caso de la pluma la bajada ha sido de 1,44 euros el kilo. La presa se mantiene como el producto con mayor precio y apenas ha bajado entre 0,03 y 0,07 céntimos.
La situación de las empresas familiares destinadas a hostelería y pequeño comercio es similar en todos los casos. Hay empresas que trabajan para grandes superficies y no para el canal Horeca y la situación puede ser distinta. En una de ellas, indica Guillermo Delgado, de enero a marzo la situación fue mejor que en abril. Además, en su caso, están pensando ya en la próxima campaña de Navidad.
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