Borrar

Promesa de silencio por los 500 años del Cristo de la Agonía Redentora

El alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, ensalza la imagen más antigua de la Semana Santa de Salamanca por su V Centenario

Ángel Benito

Salamanca

Jueves, 17 de abril 2025, 07:34

Comenta

Salamanca ha acogido el inicio de este Jueves Santo la procesión de la Real Cofradía del Cristo Yacente de la Misericordia y el Cristo de la Agonía Redentora. Previamente al inicio del cortejo, el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, ha tomado promesa de silencio a los salmantinos y ha recordado que esta «no es una noche más» debido a la celebración del V centenario de la realización del crucificado. «500 años desde que unos ojos tallados en madera comenzaron a hablarnos sin palabras. La historia de Salamanca y su Semana Santa no puede entenderse sin esta imagen, esta cofradía y esta noche».

El primer edil ha invitado esta medianoche a vivir «con recogimiento, respeto y oración», así como para pedir por la paz, la justicia, la reconciliación de los pueblos y por el fin del odio. Carbayo también ha agradecido el papel de Salamanca como una ciudad «tolerante, culta y acogedora». El obispo de la Diócesis de Salamanca, José Luis Retana, también ha participado en el acto y ha tomado promesa de silencio a los cofrades. En este acto previo al inicio de la procesión también han participado el prior de los carmelitas, Miguel Ángel González, así como el pregonero Julio López Revuelta. Tras la promesa, la Puerta de Ramos ha vuelto a cerrarse mientras se interpretaba 'Oración' por la Banda de Regimiento de Ingenieros.

El incienso ha impregnado el inicio del Jueves Santo hasta la salida quince minutos después de la medianoche del Cristo de la Agonía Redentora, restaurado con motivo de esta celebración. La Sección Musical del Cristo Yacente toca los primeros tambores. Las escaleras de Anaya y los jardines llenos de público. En un andar pausado, sin estridencias. Detrás, el penitente porta la Cruz con la misma cadencia. 'Llorando a mares' suena antes de girar para enfilar su paso por la calle Tostado. No hubo eco de aplausos al paso de las imágenes, pese a volverse a llenar para la procesión. A oscuras, estremecedora.

El Cristo Yacente de la Misericordia siguiendo las huellas. Con apenas dos pequeños centros de flores rojas, en consonancia con los faldones, acompañado por la Banda de Regimiento de Ingenieros. La obra de Enrique Orejudo acompañada por la cera. De puntillas, en Anaya para poder observarlo en plenitud. Una procesión de aniversario sin incertidumbres. De gala.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Promesa de silencio por los 500 años del Cristo de la Agonía Redentora