Medalla de la Universidad a las voces que «suenan» en el Estudio
El rector, Juan Manuel Corchado, entrega la distinción al Coro Universitario y al Coro de Cámara coincidiendo con su 75 y 40 aniversario, respectivamente
«Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy» ha sonado en el Paraninfo. Ha comenzado así este sábado, con una fuerte ovación, el acto de entrega de la Medalla de la Universidad de Salamanca al Coro Universitario y al Coro de Cámara, tras la interpretación por parte de los galardonados de 'Serenata para la tierra de uno', de María Elena Walsh.
La entrega ha sido especialmente emotiva, dado que la tradicional reunión de coralistas y excoralistas que ambas agrupaciones celebran cada cinco años fue frustrada en 2020 por la pandemia de la covid, por lo que hacía una década que no se celebraba este encuentro, que este año coincide con el 75.º aniversario del Coro Universitario y el 40.º del Coro de Cámara. A ello se une el homenaje que el Estudio les ha rendido concediéndoles el galardón.
Fue el catedrático Pedro Fernández Soto, miembro de ambas agrupaciones, quien, en un divertido discurso, hizo un recorrido por las anécdotas y miembros más queridos de ambas. Agradeció al rector este reconocimiento, que «honra décadas de esfuerzo» y que es «un acto de justicia y una visión de futuro». Le pidió también que cuide «a los coros porque con ellos se preserva un patrimonio vivo de nuestra academia». Inmediatamente después, el máximo representante del Estudio, Juan Manuel Corchado, ha entregado la medalla al director del Coro de Cámara, Bernardo García-Bernalt, quien además es hijo del fundador de las agrupaciones, Jesús García-Bernalt.
«Estas medallas que hoy tengo el honor de recoger en su nombre pertenecen a muchas voces. Miles de voces», ha asegurado el director. Ha sido García-Bernalt quien ha recordado que, además de servir en los momentos más solemnes, los coros son «auténticas escuelas de vida». «Ambos han sido, desde su fundación, un hogar. Un lugar de encuentro donde personas muy distintas, de diferentes edades, disciplinas, nacionalidades, trayectorias vitales, han encontrado un vínculo común, un lenguaje compartido, una forma de habitar la Universidad desde la emoción, desde la belleza, desde la amistad y desde el compromiso», ha asegurado. «Es una forma de crear comunidad», ha añadido. Por ello, el también fundador del Coro de Cámara ha pedido al rector que cuide a las agrupaciones reconocidas. «Mientras sigamos cantando, seguiremos haciendo Universidad», ha afirmado un Bernardo García-Bernalt muy emocionado y agradecido.
Tras hacer un recorrido por la importancia de la música en la Universidad de Salamanca, Corchado ha dejado claro que las medallas «son un acto de justicia y gratitud, pero también quieren ser una invitación al futuro». «Nos recuerdan que en la Universidad hay una riqueza que no se mide en rankings ni en informes: la de una comunidad que canta. Una comunidad que encuentra en la música no solo una forma de expresión, sino también una forma de cuidado. Honrando a sus coros, la Universidad se honra a sí misma», ha concluido. Tras ello, todos los asistentes, incluidos los más de 300 miembros del público, se han alzado para cantar el 'Gaudeamus'.
Foto: Laya.