La Hermandad Dominicana ilumina y abre el camino de madrugada al Viernes Santo

La Hermandad Dominicana celebró su 'Madrugada' del Viernes Santo con la salida desde el convento de San Esteban. El primero en sobrepasar las puertas del convento, que sirvió de faro al mundo bajo las enseñanzas de Francisco de Vitoria del que se cumplirá el V centenario en 2026, fue Jesús de la Pasión, obra de Damián Villar, que concentra gran parte de las novedades de este año con el estreno de nuevos faroles en el paso realizados en orfebrería y con diseño exclusivo.

Tomó el relevo el Cristo de la Buena Muerte, crucificado anónimo del siglo XVII, y La Piedad, joya de Salvador Carmona que fue trasladada desde la Catedral a San Esteban el pasado Sábado de Pasión. Culminó la salida La Esperanza, que este año también estrena una nueva parihuela realizada en madera de cedro. La música corrió a cargo de sus acompañantes 'habituales': la Agrupación Musical Virgen de la Vega, la Sección Musical del Cristo Yacente, la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella y la Banda de Música Ciudad del Tormes.

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