Espejos traviesos

Al parecer, alguien ha decidido que estos espejos de la Plaza de los Carmelitas necesitaban un poco de personalidad... o, quizá, simplemente, un toque de caos. Entre risas, nos preguntamos: ¿es arte urbano, travesura...? Sea lo que sea, esta obra nos recuerda que incluso en los lugares más tranquilos, la imaginación puede aparecer de formas inesperadas.