Emotivo adiós del fútbol de Salamanca a Tarna, la árbitra venida del 'soccer'

Tarna Zander Velloso [27 años] aterrizó el pasado mes de septiembre del 2022 en Salamanca con su castellano perfecto (tiene un ligerísimo acento 'guiri' que apenas si se percibe) y dos cosas claras en la maleta: uno, su máster en la Universidad [cursa Estudios Globales e Internacionales, especialidad en el nacionalismo] y el arbitraje. Ahora, tras año y medio en el colegio salmantino, dice adiós para poner rumbo a Estados Unidos.

Y, por ese motivo, los que han sido sus compañeros hasta este jueves le han querido rendir un homenaje sorpresa en los campos Ángel Pérez Huerta, en el que ha sido su último encuentro, en este caso como asistente a las órdenes de Carlos Gallego, en el choque de la Provincial de Aficionados que enfrentó al Jai Alai con el Cristo Rey.

La historia de la colegiada viajera que ahora se despide empezó a los 12 años: «Más de media vida, ya estuve como colegiada en Valladolid las dos temporadas anteriores -donde trabajó como asistente de conversación en un colegio- y tenía claro que aquí también iba a seguir siéndolo«, explicó la colegiada nacida en la cuna del fútbol en América (Sao Paulo, Brasil) pero criada en el arbitraje en una de las cunas del soccer: Atlanta (Estados Unidos), en una entrevista publicada el pasado 2022 en LA GACETA de los Cracks. »Desde los seis era jugadora, pero una grave lesión de ligamentos me impedía seguir y debido a mi pasión encontré en el arbitraje, de la mano de unas amigas que también se apuntaron, la manera de seguir en este deporte que me apasiona. A mi familia le pareció también una idea maravillosa para que no dejara de hacer deporte tan pronto», explicaba entonces. «Mi madre dice que la primera palabra que dije fue balón; y también que no sabía caminar y ya quería correr detrás de la pelota», justifica su pasión desmedida.

La manera de ganarse a jugadores y equipos -pese a los posibles tabúes con los que aterrizaba- ha sido su arbitraje british -dejar jugar-: «Me gusta dejar a los jugadores que hagan y expongan en el campo lo que han entrenado y lo que saben; tengo claro desde hace mucho que yo no quiero ser pesada ni tampoco muy influyente en el juego, pero sí que tengo claro que el ambiente de respeto se debe de mantener, para lograrlo mi misión es la de dar seguridad al jugador para que pueda desarrollar lo que quiere en el campo. El buen clima en el partido para mí es la base de que los chicos se puedan divertir en sus partidos», explicaba antes de vislumbrar que su carrera en Salamanca, como así ha sido, no iba a ser larga: «Tengo muy claro para qué he venido aquí, por mis estudios que es lo que me interesa, luego ya se verá. Una carrera en España no parece seguro que vaya a hacer por la idea que tengo de vida, en Estados Unidos puede que sea una opción; lo que pasa es que allí cuando regrese voy a tener que empezar de cero, aunque hay muchas menos categorías que aquí, solo cuatro: Regional, Nacional, Internacional y FIFA».