El verano ya llegó

Viernes, 21 de junio 2019, 05:00

Ya lo dice el estribillo de la canción que causó furor hace unos años: “el verano ya llegó, ya llegó, ya llegó, y la fiesta ... comenzó, comenzó, comenzó, el verano ya está aquí para hacerte feliz”. Este fin de semana tiene lugar la primera gran oleada de fiestas patronales, las de San Juan, que este año se juntan con las del Corpus. Nuestros pueblos se vuelven a llenar de alegría, de veraneantes y de gente joven, mientras la población aumenta en este trimestre veraniego en relación con la que hay durante los nueves meses restantes, mucho más escasa y envejecida. Y en este comienzo del verano todavía resuenan los coletazos de esa noticia sobre el grave problema que aqueja a España: los nacimientos se han desplomado casi un 30 por ciento durante los últimos diez años; en 2018 murieron 56.000 personas más de las que vinieron al mundo, de acuerdo con los datos que ha hecho público el Instituto Nacional de Estadística.

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Además, ha disminuido el número de hijos por mujer, se ha retrasado la edad de la maternidad y el vistazo a la pirámide de población resulta aterrador a corto plazo, y mucho más a medio y largo.

En resumen, tenemos un grave problema de declive demográfico. Quizás sea uno de los asuntos más urgentes a los que deben hacer frente los poderes públicos que han salido de las últimas elecciones y también el conjunto de la sociedad, pero no veo que las cosas vayan a ir por ahí.

Aunque no sirve de consuelo, esta situación no es exclusiva de España, sino que se registra en todos los países de la “vieja Europa”, nunca mejor dicho. Se pueden contar con los dedos de una mano los estados que han puesto en marcha planes para fomentar la natalidad y, desde luego, no hay una estrategia común en la UE para afrontar este problema. Por cierto, este asunto no ha figurado en el orden del día las últimas Cumbre Europeas y tampoco está en el de la reunión que comenzó ayer en Bruselas y que continuará hoy. En ella los Jefes de Estado y de Gobierno buscan un acuerdo sobre cinco puestos claves para el futuro inmediato comunitario: la presidencia de la Comisión Europea; la presidencia del Consejo Europeo; el alto representante para la Política Exterior; la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) y, por último, la presidencia del Parlamento Europeo.

La elección de la última corresponde a los eurodiputados, pero estos, agrupados en familias políticas, terminan siguiendo las instrucciones de sus líderes. Este será uno de los asuntos prioritarios en estas primeras semanas veraniegas, lo mismo que la formación del Gobierno en España, que parece ir para largo. Sánchez se las prometía muy felices, pero han pasado casi dos meses de las elecciones y “el verano ya llegó, ya llegó...”.

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