Todos a hombros con emotivos Victorinos en Guijuelo

OREJA PARA GARRIDO EN EL SEXTO EN FAENA VENIDA A MENOS

Gran saludo de capa a la verónica con la pierna flexionada de José Garrido a Miranito, el toro que cerró el festejo. Firmó un portentoso inicio por ayudados por bajo en el estreno de la faena, en otro de los pasajes caros de la tarde. El toro tuvo emotividad en la faena, entrega y buen ritmo, pedía mano baja, poder y exigencia, para entregar lo mejor de sí. La faena se fue desinflando después del gran inicio de uno y otro, con los picos más altos de uno y otro por el pitón derecho. Dos pinchazos y estocada tendida casi entera. OREJA

EL CAPEA DESOREJA A UN GRAN QUINTO TORO DE VICTORINO

A Hebreo, el quinto, El Capea le cuajó un largo un buen saludo a la verónica, de manos bajas, de corto recorrido, acompasadas formas rematado en los mismos medios con media. Empujó con fijeza en el caballo, en la mejor pelea de los cinco lidiados hasta el momento. Fue este el toro más franco y bueno del envío. Lo hizo todo con seriedad, tuvo fijeza y prontitud, humilló una barbaridad en sus largas y entregadas embestidas. Había que apostar por él y convencerse, no lo hizo siempre el torero que además sufrió varios desarmes. La habilidosa estocada le puso el doble trofeo en la mano. DOS OREJAS.

VUELTA AL RUEDO

Vuelta al ruedo en el arrastre el cuarto de Victorino Martín.

PLENO ES ESCRIBANO, OTRAS DOS OREJAS DEL NOBLE CUARTO

El cuarto respondió al nombre de Esculpido. Acapachado de cuerna, bizco y gacho del pitón izquierdo, se emplazó en los medios y allí pidió toreros. Empujó con la cara arriba, un solo pitón y sin entrega en el encuentro con el caballo de Juan Francisco Peña. Reservón, orientado y esperando mucho no lo puso fácil en banderillas. Sin embargo volvió a imponerse con autoridad en la muleta desde el principio y el toro, rápido, no solo se rindió si no que se entregó desarrollando la nobleza que escondía. Tanto fue así que la faena fue a más y Escribano terminó cuajándolo por ambos pitones y terminó humillando, asunto que al principio parecía un milagro. Escribano paseó las dos orejas después de que el palco concediera una inexplicable vuelta al ruedo al toro. DOS OREJAS.

FIRME GARRIDO CON UN EXIGENTE VICTORINO: OREJA

Dirigido se llamo el tercero de la tarde, que no lo puso fácil en ningún momento. Tenía solo medio viaje bueno y humillado, pero reponía rápido y sabía lo que se dejaba atrás. Muy tapado, José Garrido -que brindó la faena a El Capea- trató de alargarle las embestidas poco a poco en faena tesonera y voluntariosa no exenta de enganchones y desarmes, de largo metraje en la que fue alternando las manos para quitarle los resabios al toro que vendió caro todo lo que dio. La firmeza lo presidió todo y paseó un trofeo bien ganado. Estocada casi entera. OREJA.

MERITORIO CAPEA CON EL COMPLICADO SEGUNDO: OVACIÓN

Minguero fue el segundo, primero del lote de El Capea. Largo, serio, cuajado y poderoso fue un toro con un gran trapío, se terminó dejando pegar en el caballo que montaba Gabriel Gutiérrez. Brindó a su hijo la faena con la celebra hoy sus veinte años de alternativa. De corto recorrido y lastimado de los cuartos traseros no pasó ni una vez y repuso antes de de siquiera pasar. Una prenda. Las dudas de uno se mezclaron con la incertidumbre del otro, que cogía moscas con los pitones y embestía siempre con las manos en continuos galardones. Un toro muy peligroso con el que no se aburrió el torero buscándole las vueltas para tratar de desengañarlo. La faena no fue de brillo pero sí de mérito. OVACIÓN CON SALUDOS.

AUTORIDAD DE ESCRIBANO: DOS OREJAS

Hechizo se llamó el primer toro de la tarde de la presentación de la ganadería de Victorino Martín en Guijuelo. Violento en el saludo capotero, se quedó fijo en el peto en el largo puyazo que le propinó Juan Peña. Esperó y midió el Victorino en banderillas, tercio en el que se hizo el fuerte en tablas y en terrenos de chiqueros. Orientado, desarrolló sentido y lo puso difícil en un pasaje que Escribano solventó con oficio. Brindó al público el toro de estreno en esta plaza. Dos tandas le sirvieron a Escribano para imponer su autoridad a un toro que, en cuanto cogió la muleta con la izquierda, se rajó y buscó las tablas. No le dejó el torero de Gerena en una faena que fue a más y que incluso terminó disfrutando aprovechando las inercias y las indisimuladas querencias del toro. Lo mató de una estocada trasera y punto atravesada que tiró sin puntilla. DOS OREJAS

ROMPE EL PASEÍLLO

Manuel Escribano viste de gris plomo y oro; El Capea, de carmesí y oro; y José Garrido, verde y azabache. Casi lleno en los tendidos en tarde de sol y calor.

El festejo arranca con 15 minutos de retraso, una vez roto el paseíllo de hace entrega de un jamón a cada uno de los protagonistas principales.

PREVIA

Manuel Escribano, El Capea (que hoy celebra sus 20 años de alternativa) y José Garrido lidian una corrida de toros de Victorino Martín en Guijuelo. Puedes consultar la previa y cómo llegan los toreros y la ganadería a la plaza en este enlace.