Villar de Gallimazo reparte más de 600 raciones de paella

La localidad de Villar de Gallimazo despidió ayer sus fiestas patronales en honor de San Pedro Advíncula en una jornada dominical que muchos aprovecharon para pasarla en el pueblo con familiares y amigos y que tuvo como actividad central, la paella.

Desde media mañana fueron numerosos los grupos que cogieron sitio en el parque que ocupa el espacio central de la plaza Mayor y llevaron hasta él sus mesas, sillas y sombrillas para después comer cómodamente.

Pasadas las 15:00 horas, y bajo un sol de justicia como se dice popularmente, comenzó el reparto de unas 600 raciones de arroz con “tropezones” como langostinos y mejillones, acompañadas de pan, agua y refrescos, que convirtieron el ágora en un gran comedor al aire libre.

El buen ambiente de confraternidad entre vecinos, hijos ausentes y visitantes se dejó sentir en la cita gastronómica organizada por el Ayuntamiento. Cocheras y patios cercanos a la plaza también acogieron a otro buen número de grupos que comieron la paella.

Espuma

Finalizada la paella y la sobremesa, la programación festiva se retomó a las 18:00 horas con la final de frontenis y una hora más tarde, los más pequeños se lo pasaron en grande con la fiesta de la espuma.

Trofeos

A las 20:00 horas se disputaron las finales de los campeonatos de fútbol sala, calva y petanca y ya a las 22:30 horas se puso el broche a las fiestas con la entrega de trofeos a los ganadores de las distintas competiciones y con la proyección de la película “Campeones”.