La matanza cede paso a San Antón en Peromingo
Los vecinos participan en la misa, la bendición de animales y la comida popular




Peromingo celebró este sábado el segundo fin de semana festivo del mes de enero después de la primera matanza tradicional del fin de semana anterior. En esta ocasión fue la fiesta de San Antón, que congregó a vecinos de diferentes edades en un día de actividad completa.
La eucaristía en honor al santo abrió los actos, que estuvieron amenizados por el tamborilero local Álvaro Gómez. Después, y sin salir la imagen en procesión por motivos sanitarios, sí hubo bendición de animales, aunque en esta ocasión tuvo lugar en la puerta de la iglesia (la Plaza, donde se celebra otros años la bendición, estaba ocupada por la carpa y la comida). Desde el templo, la comitiva se desplazó poco a poco hacia la Plaza, donde se iban a desarrollar el resto de actividades del día.
Algunas de las actividades fueron modificándose sobre la marcha en función de las necesidades, como el baile, que se celebró en la carpa, pero a partir de la tarde y no de noche, como es habitual. Pero hasta llegar a ese momento, los vecinos disfrutaron de un aperitivo mientras se preparaba la comida; en esta ocasión, unas sabrosas patatas con carne y chorizos acompañadas de postre. No faltó el bingo, que es otra de las actividades que gusta mucho en Peromingo. El sol animó la jornada pese a que la situación sanitaria empaña las actividades que de este tipo se organizan en los pueblos de la provincia.
La jornada contó con presencia de alcaldes de localidades de la zona, como Juan Ramos, de Valdelacasa; Carlos Parra, de Ledrada, y Antonio Luengo, de Cristóbal, que acompañaron a la corporación municipal que preside David García y todos los vecinos de Peromingo en general.
Como no hay dos sin tres, la localidad será protagonista de nuevo el fin de semana que viene con motivo de la una concentración de motos vespa que tendrá a Peromingo como uno de los puntos destacados de la ruta junto con la estación de esquí de La Covatilla.