La localidad salmantina que vuelve a amanecer a golpe de cencerro
Tamames recupera la tradición con una treintena de niños que conmemoraron el día de la Santa Infancia con misa y chocolatada

Los cencerros han vuelto a restallar entre las calles de Tamames en una madrugada fría y concurrida. A las cinco de la mañana ya estaban en pie los más pequeños de la localidad; en total, quince niños y dieciocho niñas, que emprendieron su camino hacia la iglesia para celebrar, como es tradición desde hace 80 años, el día de la Santa Infancia.
Al finalizar la misa, el párroco dio la victoria de este año a las niñas, por ser el grupo más numerosas, y todos los asistentes acudieron a la chocolatada habitual, que en esta ocasión se desarrolló en el exterior, en lugar de en el multiusos de la localidad o en un restaurante, a causa de la pandemia.
El alcalde, Alfonso Valle, destacó el buen funcionamiento de la jornada, que este sábado regresó tras un año de suspensión por la crisis sanitaria. En el interior de la propia iglesia, decenas de cencerros entonaron un estentóreo e incesante himno previo a la liturgia, avisando del inicio de la misma.
También los impetuosos aplausos reverberaron en el interior del templo tras el recuento de los dos grupos competidores en esta jornada dedicada a la infancia, y creada en sus inicios por el párroco Juan Hernández Alonso.
“El sonido de los cencerros ha vuelto a recorrer las calles...”, transmitieron con nostalgia desde el Ayuntamiento. Desde las cinco de la mañana, hora que eligieron los niños para levantarse y hacerlos sonar, hasta las nueve, hora en que comenzó la misa, Tamames rebosó vida y tradición en una fría mañana, en la que el chocolate posterior ayudó a los vecinos, especialmente a los niños y niñas, a entrar en calor.
Los párrocos Juan y Ernesto dieron el testigo a Fernando, quien preside esta misa. El alcalde, y el propio párroco, insistieron en la importancia de que el tañir de los cencerros “puchereros” no eclipse ni enmascare, a pesar de su indudable notoriedad, el sentido real de este festejo, que es la Santa Infancia.
Aunque generalmente las actividades de estas celebraciones se prolongan durante tres días, la situación sanitaria actual ha limitado a una jornada la fiesta del 2022, como en muchos otros eventos de localidades salmantinas, salvando, a pesar de ello, los actos más simbólicos, los cuales el Ayuntamiento ha adaptado para la situación.
Otros años es una empresa la que suministra el chocolate del convite popular después de la misa. En esta jornada, al realizarse en exterior, en la Plaza Mayor, ha sido el propio Consistorio quien ha facilitado y costeado el acontecimiento, tanto para los niños protagonistas como para el resto de asistentes, que ya echaban en falta poder disfrutar de esta celebración tan peculiar y única en el seno de la localidad salmantina.