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Logo de Opel sobre el capó de un vehículo. PIXABAY
El producto con el que comenzó el imperio de Opel... y no, no fue un automóvil

El producto con el que comenzó el imperio de Opel... y no, no fue un automóvil

La compañía de vehículos alemana es una de las punteras en el mundo en este sector, sin embargo, sus orígenes son bien distintos

Miércoles, 7 de septiembre 2022, 18:34

Si a cualquier persona en el mundo le preguntamos por Opel, la cual este año cumple 160 años desde su fundación, relacionará este nombre a un vehículo, ya que la compañía alemana es una de las fábricas de automóviles más importantes del mundo.

Los Astra, los Corsa, los Insignia, los Zafira... recorren la mayor parte de las carreteras del mundo, llevando a la empresa a lo más alto y siendo por lo que se la reconoce por todo el globo, sin embargo, sus inicios fueron bastante más diferentes de lo que nos imaginamos todos.

Y es que Adam Opel, fundador de la marca en 1862 en Rüsselsheim am Main en la región de Darmstadt (Alemania), estableció su compañía como fábrica de máquinas de coser, bueno, más bien era un pequeño taller de máquinas de coser. Más tarde, en 1886 pasó también a fabricar bicicletas, pero de vehículos nada de nada, ya que Opel no era muy fan de estos.

Sería con la muerte de Adam en 1895 cuando sus hijos decidieron apostar por los automóviles. La primera decisión de estos fue adquirir Anhaltische Motorwagenfabrik en 1897 para entrar al negocio del automóvil debido a la caída de las ventas de las bicicletas. Una decisión que a la postre, se puede afirmar que fue de lo más acertada.

Opel Automobile GMBH abrió sus puertas en 1899 y el Patent-Motorwagen System Lutzmann fue el primer modelo que salió del garaje de Opel. El resto, es historia.

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