5 trucos caseros para limpiar los azulejos del cuarto de baño

El baño, junto a la cocina, sea posiblemente la estancia de nuestro hogar que más cuidado a la hora de la limpieza requiera, y si este esta decorado con azulejos ese cuidado se deberá ver incrementado. Mantener los azulejos relucientes es una de las preocupaciones más comunes que tenemos cuando hablamos en términos de limpieza, y normalmente, despierta dolores de cabeza ya que es una ardua tarea y requiere muchos productos de limpieza que en ocasiones carecemos de ellos. Si quieres mantenerlos siempre limpios y evitar muchas de esas inquietudes, aquí te dejamos cinco trucos caseros para limpiar los azulejos.

Este producto alimentario es, sin embargo, un gran protagonista cuando hablamos de trucos de limpieza caseros. Y sí, para limpiar los azulejos del baño también sirve. Para que nos ayude, hay que mezclar una buena cantidad de vinagre blanco con agua en un recipiente para después aplicar la mezcla con una esponja que permita frotar la zona y, en caso de encontrarse con zonas con mayor dificultad, utilizar un cepillo de dientes. Para finalizar, tan solo hay que pasar un paño mojado para retirar el exceso de vinagre.

A este químico le sucede como al vinagre, ya que su uso es previsto para algo totalmente diferente, también nos es de gran ayuda a la hora de la limpieza del hogar. Su poder desengrasante y desincrustante hace que sea muy útil para limpiar los azulejos. El proceso a llevar a cabo es el siguiente, se mezclan 4 cucharadas pequeñas de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y se añaden unos 10 cl de vinagre blanco. Esto se mete en un recipiente con pulverizador o un dispensador con spray y se rocían los azulejos y las juntas del baño, después se frota con un paño la superficie y se enjuaga con agua caliente. Por último hay que ventilar la estancia y secar la superficie.

Después de una ducha o un baño caliente, el vapor de agua desprendido ablandará la suciedad de los azulejos y entonces será un buen momento para limpiarlos. Tras esto tan solo hay que pasar un paño seco para quitar la suciedad. Si no quieres hacerlo después de una ducha o un baño por no ser lo más cómodo, también se puede optar por una máquina de vapor o poniendo dentro del baño una olla con agua hirviendo.

Si tu problema no es la limpieza sino que tus azulejos no brillan como tendrían que hacerlo, el vinagre de manzana puede serte de gran ayuda. Para aplicarlo lo puedes hacer poniéndolo directamente en un trapo y pasarlo por la superficie o mezclarlo con agua tibia y ponerlo en un recipiente con spray. Se aplica directamente y se deja actuar unos minutos para luego retirarlo con un paño mojado en agua caliente y dejarlo secar; todo sin olvidarnos de ventilar.

El agua oxigenada es otro producto químico que nos puede ser de gran ayuda cuando nos lanzemos a limpiar el baño. Solo es necesario aplicarla sobre las zonas que presentan humedades y dejar que actúe durante 15 minutos, aproximadamente. Se puede extender con un paño o utilizando un pulverizador. Finalmente, se frota con un cepillo pequeño.

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