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El chaparrón de mediodía puso en jaque al personal con entrada para la novillada: “¿Qué me pongo?” era la frase más utilizada en casa poco antes de partir para la plaza. La cosa empezó con manga corta, siguió con paraguas y chubasqueros y terminó con un frío invernal que obligó a tirar de abrigo. Todos con el armario a cuestas a la plaza.
En los tendidos, mucho ledesmino que acudía a ver el debut de Lorenzo Espioja como ganadero en la plaza de Salamanca. Le acompañaban bien abrigados en el tendido uno su mujer, Marta Sánchez, y su suegro, el que fuera alcalde de Bletisa, Francisco Sánchez. Llegado desde el pueblo, y en la meseta de toriles se encontraba el garrochista Javi Cámara, quien después del gran susto de Fuentesaúco acudió en silla de ruedas junto a su ayer subalterno Santi Chaves. Antes de acudir a su localidad presumieron de Ledesma en el patio de caballos con Pedro Vicente (zampo), que llegó con camisa y tuvo que ponerse una chaqueta para entrar en calor. Debe ser que en el burladero de la Junta, al que acudió invitado por Eloy Ruiz, la rasca era aún más intensa.
En la parte más noble repetía el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, y en el tendido Roberto Gómez, de Cabeza de Framontanos, que acudió con su amigo de Vitigudino Javier Pérez, a la espera de que mañana se les una el inseparable Carlos Sánchez. También volvió a a La Glorieta, María, la pequeña futbolera guerrera que el pasado domingo ponía la pulsera contra el cáncer infantil a Miguel Ángel Perera, y que ayer se protegía del frío junto a su familia en una grada del tendido uno. Muy cerca de ella el futbolista Antonio Amaro, el torero Antonio Grande y el ganadero Luis Palla. Su hermano, Antonio Palla, se encontraba en la otra punta de la plaza, en el tendido seis, junto al torero Miguel Ángel Sánchez.
Por el patio de caballos, ataviado con un buen chambergo, apareció Luis Miguel Villalpando, apoderado de Diego Urdiales, y la actriz salmantina María del Mar Basas, con su padre Bernardino de cicerone. La joven se está abriendo hueco en la escena madrileña y presume de salmantinismo y siempre que puede acude a los toros. A ver si ahora que llegan las figuras acompaña el tiempo y se acaban los días de cemento.
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