Norte llega con la escoba

Un derroche de autoridad, ganas y disposición.Eso fue lo que hizo Julio Norte para ratificar las buenas sensaciones de la fase clasificatoria y plantar la más firme candidatura a la final del certamen de Escuelas taurinas de Andalucía. Ya lo hizo con el quite por saltilleras con el que entró en escena antes de salir su oponente, que fue el sexto. Por valor, por quietud, por arrojo y por valor. No se encontró después con el mejor eral del noble y buen encierro, pero acertó a exprimir la bondad y a ponerle autoridad y mando para sostener unas embestidas que pedían siempre el refugio de las tablas. Usó el temple para mantenerlo en los primeros compases en pie y en su propia muleta, los mejores momentos llegaron siempre con la mano derecha, por donde demostró más seguridad y pulso, tanto que incluso no importó que por ahí le bajara la mano sin que el torete se derrumbara pese a su endeblez. También era por ahí por donde el novillo buscaba con menos descaro la huída. No lo dejó nunca Norte. No perdió tiempo en intentar cambiarle los terrenos ni en sacárselo más allá del tercio. Le plantó cara rápido, con inteligencia primero y a las bravas después, cuando sacó toda la artillería de los circulares por la espalda, ofreciéndoles los muslos en el encuentro de vuelta dejándoselo llegar hasta límites imposibles;y las manoletinas de rodillas que no hicieron más que ratificar su ambición. La actitud, la entrega, las buenas formas y su concepto le sitúan entre los preferidos.