Borrar
Antonio Grande, en el saludo capotero al primero.
Gusta el clasicismo de Antonio Grande en Las Ventas

Gusta el clasicismo de Antonio Grande en Las Ventas

Saluda una ovación en el novillo de su presentación en el que emborronó su trasteo con la espada. Ante el quinto, sin opciones, fue silenciado.

Lunes, 3 de junio 2019, 23:29

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Antonio Grande dejó una grata sensación en su debut en Las Ventas, donde intentó ponerle variedad y arrojo a una actuación de gran disposición que solo se le atragantó por la incomodidad de un molesto viento que le enrevesó algunas de las cosas que quiso hacer y también por una mala espada. A su primero le firmó una faena de interés, basada por el pitón derecho, por donde pudo más y mejor las bravas embestidas de Hostelero, el novillo de su presentación en Madrid. Con altibajos basó el trasteo en el clasicismo y en la pureza de las formas, solvento con dignidad su primer examen venteño. No salió del callejón para recoger la ovación que le tributó el público tras enfrascarse con los aceros.

Con el quinto de la función se repitieron sus argumentos. Intentó hacer muchas más cosas de las que le salieron, como en su primero, ante un novillo que se paró casi desde que salió al ruedo. Le faltó celo y también entrega. Ante esa falta de acometidas y movilidad Antonio Grande solo pudo poner voluntad dentro de una faena en la que se terminó excediendo en el metraje. Y le cantaron la hora. La firmeza de planta fue su principal aval, los repetido enganchones, su lastre. De nuevo volvió a pinchar.

A Juanito en el que rompió la tarde le quemaron los terrenos de compromiso y firmó una faena conformista en la que Volante le ganó a los puntos. Y a casi todo lo demás. Mucho más dispuesto y entregado estuvo con el cuarto donde cambió la actitud, de tiró sin red y obtuvo más recompensa que en su anodino estreno. Por su parte, Diego San Román asustó al miedo entre las ariscas, descompuestas y mansas embestidas del tercero al que trató con un valor soberbio en busca del toreo más puro. Le entregó demasiado a quien apenas mereció el mínimo esfuerzo. Se repitió la trama en el sexto. Misma entrega y nulas opciones. Volvió a estar tremendamente entregado y firme con el descompuesto e indómito sexto que le volvió a pegar una paliza soberana cuando buscaba lo imposible con un mérito y una sinceridad apabullante. Se terminó metiendo en su terreno con suma autoridad.

LA FICHA

Novillos de FUENTE YMBRO, noble el encastado y repetidor 1º (ovacionado en el arrastre), bravo el 2º. Mansos y descompuestos 3º y 6º. Aplomado el 5º; mansurrón el 4º. Encierro manso en el caballo en conjunto y de juego deslucido.

JOAO SILVA ‘JUANITO’ (celeste y oro): silencio y ovación tras aviso; ANTONIO GRANDE (blanco y oro), nuevo en esta plaza: ovación tras aviso y silencio tras aviso; y DIEGO SAN ROMÁN (lila y oro), ovación con saludos y ovación de despedida.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios