Enseñar la Fiesta
El artículo de opinión de Javier Lorenzo en el suplemento de Toros de LA GACETA

Es una gran noticia la llegada de OneToro a la Fiesta, de la misma manera que es nefasta la desaparición de Canal Toros. Cualquier canal de comunicación que pierda el toreo es un paso atrás para la difusión del espectáculo. Como muy malo fue el cierre de las revistas taurinas de 6toros6 o que Aplausos, tras la pandemia, quedara reducida a una edición mensual.
Peor es que apenas haya medios impresos generalistas que apuesten por la información taurina de manera diaria, continuada y que el aficionado pueda seguir la temporada con frecuencia y normalidad. Sin complejos. Información pura y dura y también actualidad, como se escribe o se cuenta de cualquier otro tipo de espectáculo o disciplina deportiva.
Dramático y nefasto para la tauromaquia fue que la información y las retransmisiones taurinas las fulminaran de la parrilla de TVE. Un drama. Desaparecer de ahí, donde nos aficionamos tantos siendo niños, tropezándonos con los toros en la pequeña pantalla, viéndolo con la normalidad más absoluta y sin ocasionarnos ningún trauma en la niñez resultó un vivero de nuevos aficionados.
Hoy quien no busca, y busca, quien no se interesa antes de saber es muy difícil que se encuentre con información de toros. Y eso es un peligro para la Fiesta porque ha dejado de formar parte de la sociedad en la que se desenvuelve. Una isla casi inaccesible.
¿Qué hace la tauromaquia, los que mandan, los que tienen y manejan los hilos del toreo para mantener la información en los medios de comunicación? Nada. Como nada hacen con el resto de un espectáculo que navega con su inercia. Con más o menos boyantía, pero siempre solo y sin que un sustento lo proteja. A los protagonistas del toro les da igual. No reaccionan jamás ante los ataques ni son capaces de unirse en una ofensiva para defender lo que tiene que ser el interés general.
El cierre de Canal Toros puede que les haya sacado a más uno una sonrisa sin llegar a saber ni a pensar lo que se puede llegar a perder en un signo de ignorancia. El cierre de Canal Toros supone una gran pérdida. Porque apostó sin reservas por el toreo cuando este lo tuvo más duro y difícil que nunca, cuando la pandemia exprimió a todos y a todos puso contra las cuerdas. Y ahí apareció una ventana para darle el oxígeno que le faltaba a la Fiesta en uno de los momentos más críticos de su existencia. Fue eso pero no solo.
Canal Toros ahora, Canal Plus antes y entre medias un breve lapso de Vía Digital, sirvió al aficionado para poder seguir el hilo de la temporada en los grandes escenarios del toreo. Y eso para el aficionado es impagable. Por eso es un motivo de alegría y felicitación la aparición de OneToro y de todos y cada uno de los canales que den presencia al toreo en la sociedad para demostrar que seguimos vivos. Pero no olvidemos lo que perdemos.