A prisión el ladrón de la calle Prado por otros dos hechos similares nada más quedar en libertad

El delincuente tiene múltiples antecedentes, tanto por Policía Nacional como por otros cuerpos policiales, y diversas requisitorias en vigor de distintos Juzgados y ciudades de España, por hechos similares.

El joven, vecino de Avilés y con problemas de adicción a las drogas, informan fuentes del caso a LA GACETA, fue detenido este sábado por un robo con violencia en un establecimiento de la avenida de Villamayor. El joven, conocido por haber realizado varios hurtos en en ese mismo negocio, fue interceptado por el vigilante de seguridad al observar que estaba intentando salir llevando algo escondido en su pantalón.

Al ser sorprendido, se puso muy violento llegando a coger al vigilante del cuello y forcejeando con él, rompiéndole la camisa y la camiseta interior. Ante esto tuvo que ser reducido por el vigilante que tuvo que ser ayudado por un compañero que se encontraba en el lugar hasta la llegada de los efectivos de la Policía Nacional. A la llegada de los agentes comenzó además a amenazar al vigilante de seguridad, siendo finalmente detenido.

Los policías, que también fueron amenazados por el delincuente, encontraron entonces entre sus pertenencias unas gafas de sol de mujer, las cuales fueron intervenidas y entregadas a su dueña, quien se encontraba en esos momentos denunciando en dependencias policiales la sustracción de las mismas de su vehículo, junto con otros efectos.

Esa misma tarde, los mismos policías habían tenido otra intervención con él con motivo de un hurto en un conocido establecimiento de cosméticos de la calle Toro.

El domingo por la tarde, tal y como avanzó este diario, alrededor de las 16:30 horas, el mismo individuo, fue sorprendido por la Policía Nacional en las inmediaciones de la calle Prado, después de sustraer 16 paquetes de embutidos ibéricos en un supermercado de la citada calle. Los responsables del establecimiento dieron aviso a la Policía Nacional, cuando se percataron de que el joven, conocido por protagonizar hechos similares en otras ocasiones, había abandonado el local con género escondido entre sus ropas. Cuando los agentes fueron a detenerle ofreció una actitud agresiva.

Tras ser puesto a disposición judicial, aceptó en un juicio rápido las penas solicitadas por el fiscal, dos multas y una medida de alejamiento del supermercado perjudicado.

Nada más salir en libertad, R.F.G. volvió a protagonizar dos sucesos similares en establecimientos del centro, enfrentándose al personal y llegando a romper la puerta de uno de los negocios, de manera que acabó detenido otra vez.

Este martes a mediodía pasó de nuevo a disposición del Juzgado de Guardia y con el mismo juez y fiscal que aún se encontraban de guardia, tras lo que se dictó su ingreso en prisión, principalmente por su reiteración delictiva.